Mando EasySMX X15

¿Buscando mando y el algoritmo te enseña veinte casi iguales? Respira. Hoy vamos a poner el foco en el EasySMX X15, un gamepad económico que promete mucho por poco: conectividad triple, sticks y gatillos con efecto Hall, botones traseros y un toque de RGB para los que les gusta el “brilli-brilli” controlado.

Aquí no vamos a marearte. Vamos a lo que importa: qué tal se siente en la mano, si los botones y sticks responden como deben, cómo rinde la latencia en USB, 2.4G y Bluetooth, y si la batería aguanta lo que promete. También veremos compatibilidad real con PC, móvil, Steam Deck y Switch, además de las funciones extra como turbo y remapeo desde el propio mando.

Toca contar lo bueno y lo mejorable sin drama. Si buscas un pad práctico para jugar ya, sin apps raras ni desembolsar medio sueldo, este análisis te va a servir. ¿Listo para entrar en detalle y ver si el X15 se gana sitio en tu setup?

Mando EasySMX X15

Mando EasySMX X15

Características Técnicas del mando EasySMX X15

  • Botones: 17
  • Vibración dual: 
  • Idioma ‏ : ‎ Inglés, Inglés, Inglés
  • Conectores: Tipo C
  • Conexión: 2.4 GHz inalámbrico, Bluetooth, con cable
  • Efecto Hall: Sí
  • Dimensiones: 150 x 103 x 69 mm
  • Peso: 230 g
  • Batería: 1000 mAh
  • Iluminación RGB integrada:
  • Compatibilidad
    •  Windows 7/8/8.1/10/11
    • Nintendo Switch
    • Android/iOS
    • Steam Deck

¿Qué sensaciones ofrecen los botones y sticks del EasySMX X15?

Empezando fuerte: en el EasySMX X15 lo que marca la diferencia son sus sticks y gatillos con sensores Hall. Traducido: lectura magnética, sin rozamiento y con menor riesgo de drift a largo plazo. En este rango de precio no es lo común, y aquí viene “de serie” junto a conexión 2.4 G, BT y cable.

En la práctica, los sticks del X15 se sienten precisos y llegan al 100% sin tener que “aplastarlos”. Pruebas independientes reportan centrado perfecto (0 %) y outer deadzone baja, lo que ayuda a apuntar fino y a girar cámara sin giros raros. Para shooters y carreras, se nota.

El D-Pad va por la vía clásica (membrana): cómodo para 2D y menús, pero no adopta los micro-switches del modelo X10. Si vienes de un D-Pad “clicky”, aquí el tacto es más blando/continuo; en combos de lucha entra bien, solo que sin ese “clic” mecánico tan marcado.

Sobre ABXY y bumpers: la sensación es correcta, con recorrido medio y respuesta estable, aunque varios usuarios describen los ABXY como algo “mushy” (menos clicky). Otros comentan lo contrario —que se sienten bien al pulsar—, en lo personal cumple aun sin ser el punch de un botón mecánico.

Los gatillos brillan: al ser Hall, la rampa es suave y lineal, ideales para dosificar acelerador o apuntado progresivo. Hay quien los nota “suaves” al inicio del recorrido (ni duro ni esponjoso; fácil de modular), detalle que a muchos les gusta para carreras y shooters con aim fino.

Sí, trae dos botones traseros programables. El remapeo es directo en el propio mando y además puedes intercambiar ABXY para layout tipo Switch cuando lo uses en esa consola o en PC con mapeo de Switch. Nota: algunos usuarios mencionan pequeño retardo tras programar paddles si no actualizas el firmware; EasySMX publica herramienta oficial de actualización para el X15.

Mando EasySMX X15 review
Mando EasySMX X15 review

¿Cómo se siente en la mano el EasySMX X15?

Lo primero que notas es cómo se asienta en la mano. La silueta tipo Xbox reparte bien el apoyo en la palma y deja los pulgares donde tienen que estar, sin viajes raros para llegar a sticks y ABXY. Tras una sesión de 30–60 minutos no deberían aparecer pellizcos en la base del pulgar ni esa necesidad de recolocar el agarre cada dos por tres; si puedes alternar entre plataformas y shooters sin pensar en el mando, buena señal.

El agarre cumple sin dramas. El acabado mate ayuda a que no “patine” cuando el partido se calienta y, aun así, no raspa la piel. Conviene pasar el dedo por las uniones de los grips: lo deseable es que no haya aristas ni rebabas que te recuerden que hay dos piezas juntándose ahí. Con manos algo húmedas se mantiene estable; no es goma premium, pero tampoco jabón.

En peso y balance apunta a la comodidad. Se siente más bien ligero, de esos que no cansan la muñeca en una tarde larga, y el centro de gravedad queda lo bastante centrado como para moverlo en el aire sin que “cabecee”. Si vienes de mandos más pesados quizá al principio parezca menos “denso”, pero en juego real agradecerás la falta de fatiga.

La solidez del chasis está en la línea correcta. En uso normal no debería haber crujidos ni traqueteos internos; al forzar una torsión suave, lo ideal es que el cuerpo se mantenga firme y silencioso. Los gatillos y bumpers no tendrían que flexar el frontal al apretarlos con ganas, y los botones deberían sonar y sentirse consistentes entre sí. A nivel de acabados, lo que esperas: uniones razonablemente limpias y superficies uniformes, sin sorpresas desagradables a simple vista.

En conjunto, el X15 se defiende por comodidad y manejo: reposa bien, agarra sin molestar y no fatiga. No pretende ser un “bloque premium” pesado, sino un mando práctico que desaparece cuando te metes en la partida, que es justo lo que quieres de un apartado de ergonomía y construcción.

¿En qué dispositivos juega sin pelearse el X15?

Que no te líe la tecnología: este mando entra al partido sin ceremonias. Tienes tres vías para conectarlo según te convenga: receptor 2.4 GHz (viene en la caja), Bluetooth para salir corriendo entre dispositivos y USB-C si quieres jugar y cargar a la vez. Enchufas el dongle (USB receptor), pulsas para enlazar y listo; por Bluetooth aparece como mando de juego estándar y por cable lo detecta al vuelo. Está pensado justo para eso: enchufar y jugar.

La lista de plataformas es amplia y clara en ficha: Windows 7–11, Android, iOS, Steam (con la particularidad de que el fabricante excluye la “Win 11 business version”) y Nintendo Switch. En Switch se empareja desde el menú de “Change Grip/Order” como cualquier mando inalámbrico; en PC/Steam funciona como un pad XInput moderno, sin drivers raros. Si lo usas en Deck o portátil, cambias entre Bluetooth, 2.4 Ghz o cable según te pida el momento.

Cambiar de dispositivo no requiere rituales estrambóticos. Seleccionas el modo (Bluetooth/ 2.4 Ghz / cable) y el X15 recupera su último emparejado en ese canal con bastante rapidez. Y si algún día te encuentras un emparejado terco o un comportamiento raro tras programar botones traseros.

En alcance y estabilidad, el patrón que se ve en reseñas y comentarios es el esperable: mucha gente conecta “a la primera” y juega sin cortes (cosa que ha sido mi caso); también hay casos aislados de microdesconexiones del dongle y dudas al primer emparejado por Bluetooth que se resuelven siguiendo el manual. Nada dramático, pero te interesa saberlo si compites o si tu casa es un festival de redes 2.4 Ghz.

Si tu día a día es moverte entre sobremesa, portátil y consola, el X15 no te obliga a tener tres mandos distintos; eliges carril y sigues jugando.

Mando EasySMX X15

Mando EasySMX X15

¿Cuánto aguanta de verdad la batería del EasySMX X15?

El X15 monta una batería de 1000 mAh y, según ficha oficial y tiendas, la autonomía se mueve entre “≥12 h” y “hasta 20 h” por carga. El manual genérico que circula por la red baja el listón a ~10 h cuando cuentas iluminación y uso real, así que piensa en un rango que depende mucho de si llevas vibración y RGB encendidos. Vamos, que con luces y rumble a tope durará menos, y con todo recortado, más.

Por modo de conexión no hay tabla oficial fina, pero la lógica manda: 2.4 GHz prioriza respuesta y suele chupar un poco más que Bluetooth; por USB-C juegas alimentado y te olvidas de la batería. Si vas a maratón, apagar RGB, bajar un punto la vibración y tirar de Bluetooth en juegos tranquilos es la receta para estirar horas; cuando toque competitivo o sofá-PC, el dongle 2.4 G es tu carril rápido. (Esto es una práctica habitual, no una cifra del fabricante).

Tocar pared al cargar tampoco es drama. La marca lista 2,5–3 horas para llenar al 100 %, en mi experiencia personal con una hora suele ser suficiente.

Si te quedas con poca batería en mitad de la partida, puedes seguir jugando mientras carga. El propio manual contempla el modo cableado (PC o dock de Switch) y varias reviews señalan que el cable que trae da para seguir dándole sin cortar la sesión.

Con estos mimbres, la idea práctica es clara: autonomía sólida para sesiones largas si no vas con “todo a tope”, recarga razonable y la tranquilidad de que enchufado no te saca de la partida.

¿Qué tan rápido responde el EasySMX X15 en USB, 2.4 G y Bluetooth?

La sensación de “pulso y salta ya” aquí no es marketing: se puede medir y, en este X15, los números acompañan. En PC, el modo USB-C es el que se siente más seco; el 2.4 GHz va pegado detrás; Bluetooth queda un paso por debajo, aunque jugable para casi todo.

En cifras de PC (XInput): con cable, el botón tarda de media ~3,07 ms en mostrarse en pantalla y el stick ~7,19 ms, con una variación mínima (jitter ~0,55–0,65 ms). Con 2.4 GHz, el botón se mueve en ~12,09 ms y el stick en ~13,94 ms, manteniendo una estabilidad muy buena (jitter ~2,7–2,9 ms). En Bluetooth, el botón ronda ~22,32 ms y el stick ~25,19 ms, aceptable para sofá y single-player pero con más baile entre pulsaciones (jitter ~9 ms).

Si lo usas en Switch, la pila de la consola añade retraso extra y el orden se recoloca: por Bluetooth el stick promedia ~21,8 ms y el botón ~17,16 ms; por cable verás ~27,44 ms en stick y ~25,64 ms en botón; con 2.4 GHz sube a ~30,78 ms y ~29,02 ms respectivamente. Para campaña y juegos tranquilos va sobrado; si eres ultra-tiquismiquis con el timing, tira de cable.

Más allá del promedio, importa la consistencia: que dos pulsaciones seguidas no varíen cuatro o cinco fotogramas. En el X15, por cable y 2.4 G las lecturas son muy agrupadas, justo lo que quieres para parrys, perfect dashes o inputs de ritmo; en Bluetooth hay más dispersión, que se nota sobre todo en shooters a sensibilidad alta. Un par de trucos que ayudan: acercar el dongle con un alargador USB, evitar hubs para el cable y desactivar overlays/ahorros de energía en PC.

Con ese set-up, el mando responde con pegada de “entra y juega”: USB-C cuando buscas precisión quirúrgica, 2.4 GHz para competitivo desde el sofá sin líos de cables y Bluetooth cuando priorizas comodidad y saltas entre dispositivos.

Video Preview

¿Qué funciones trae el EasySMX X15?

Si esperabas un “hub” con mil sliders, aquí el X15 juega a lo simple y directo. No hay suite de PC para tunearlo como si fuera un teclado mecánico; la propia marca deja claro que su app solo da soporte a los modelos 9124 Pro y X10. En el X15 todo se hace desde el mando con combinaciones de botones, y listo.

Para lo básico de personalización cumple bien. Puedes activar turbo en los botones principales y gatillos, con varias cadencias, y quitarlo igual de fácil; viene pensado para hacerlo al rápidamente sin salir del juego. Además, trae dos botones traseros programables (M1/M2) que aceptan remapeo rápido y quedan guardados en el mando, así que no dependes de software externo. También permite invertir el layout ABXY cuando saltas entre PC/Steam y Switch, detalle clave si alternas plataformas.

El apartado visual tiene su gracia: un anillo RGB con 7 colores y modo fijo o “show”, y si te cansas, lo apagas y a otra cosa. No es solo postureo; sirve de indicador de modo y estado con combinaciones sencillas. La propia ficha del X15 habla de esos 7 colores y de que puedes ajustar o desactivar la iluminación sin necesidad de app.

A nivel háptico no busca emular un DualSense, pero cumple con motores duales y tres niveles de intensidad para que no te taladre las manos ni se quede corto en juegos de acción. Ese control de fuerza viene documentado como “3 niveles” en la comparativa de modelos de la web.

Tema firmware, bien resuelto para ser un mando económico. Hay actualizador oficial para Windows (X15 Update Software v2.22) que se ejecuta por USB-C y te deja al día sin pelearte con historias raras. Si el fabricante corrige deadzones, macros o estabilidad, es desde ahí donde lo vas a recibir.

Sobre sensores y añadidos, conviene no hacerse líos. El X15 se vende por sus sticks y gatillos Hall, el RGB y las funciones de remapeo/turbo; la página del producto ya anuncia que no incluye giroscopio como sí hacen otros modelos de la casa (X10/D10), así que si para ti el motion es imprescindible en Switch o emuladores, mejor mirar esos hermanos mayores, y si necesitas también una salida de auriculares en el propio mando tampoco la encontrarás en este producto.

Si lo que quieres es un mando que se configura rápido sin abrir programas, con turbo práctico, remapeo trasero, vibración ajustable y un RGB resultón, el X15 cuadra. Para curvas de sticks, perfiles avanzados y giroscopio, toca subir de gama dentro de EasySMX.

Mando EasySMX X15

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