¿Te acuerdas de esos juegos que, aunque pasen los años, tienen algo especial que te sigue llamando? Tales of Vesperia: Definitive Edition es uno de ellos. Lanzado el 11 de enero de 2019, esta versión renovada del clásico de Xbox 360 (2008) vino para demostrar que los buenos JRPG nunca pasan de moda. ¿El responsable? Bandai Namco, que no solo le dio un lavado de cara, sino que también añadió contenido extra y lo puso al alcance de las consolas modernas: PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC. Vamos, ¡como para no jugarlo!
Aquí vamos a hacer un viaje por todo lo que ofrece este título: su historia, su jugabilidad, esos gráficos que no envejecen tan mal, y hasta sus puntos más flojos, porque nadie es perfecto, ¿verdad? ¿Listo para sumergirte en el mundo de Terca Lumireis? Coge tus gels y tu mejor equipo, porque este análisis está hecho para que descubras si este clásico merece un hueco en tu biblioteca.
Una historia que te hará reflexionar sobre los actos de los humanos
¿Te has puesto a pensar en lo raro que es encontrar un juego que te haga reír, reflexionar, y sentirte parte de algo? Tales of Vesperia: Definitive Edition lo logra de una manera que no muchos JRPGs consiguen.
Lo primero que atrapa es Yuri. Este no es un héroe de libro de cuentos, ni el «chico bueno» que siempre hace lo correcto. Es alguien que actúa por instinto, a veces cruzando líneas, pero siempre con la intención de ayudar. Esa imperfección lo hace tan único como relatable.
La historia no se queda atrás. Sí, tiene sus momentos de fantasía épica, pero lo que realmente resalta es cómo aborda temas reales. Habla de las desigualdades sociales y del costo del progreso. En este mundo, la magia y la tecnología son una bendición y una maldición a partes iguales, algo que resuena con nuestra relación actual con la tecnología.
Lo que más destaca es cómo esta entrega no intenta darte respuestas fáciles. En lugar de sermonearte, te muestra perspectivas diferentes a través de los personajes. Algunos son idealistas, otros son pragmáticos, y otros simplemente están cansados. Es una mezcla que mantiene la narrativa viva y rica en matices.
Al final, Tales of Vesperia te deja algo más que buenos recuerdos: te deja ideas para masticar.
Jugabilidad llena de posibilidades
Si hay algo que define este título, es su combate. Es rápido, emocionante, y tiene esa pizca de estrategia que te mantiene alerta. Aquí no vale aporrear botones a lo loco; necesitas pensar, moverte y coordinar tus ataques con cabeza.
Lo que lo hace especial es cómo cada personaje tiene su propio estilo. ¿Quieres ser un tanque que reparte espadazos como si no hubiera un mañana? Yuri es tu tipo. ¿Prefieres salvar el día con curaciones? Entonces Estelle será tu mejor opción. Lo mejor es que puedes cambiar de personaje cuando te aburras o quieras experimentar algo diferente.
Un detalle muy interesante es cómo el equipo influye en tus habilidades. Cada arma o armadura tiene algo que enseñarte, siempre que las uses lo suficiente. Es como si te dijeran: «Prueba esto, nunca sabes qué habilidad podría salvarte en la próxima pelea». Esto te mantiene siempre pendiente de los cofres y el loot. ¿Una espada súper potente o una más débil que te enseña algo nuevo? Esa decisión es tuya.
Lo que te va a llevar horas es optimizar a tu equipo. Vas a estar ahí, decidiendo qué artes asignarles a tus personajes, esas habilidades especiales que aprenden a medida que avanzas y subes de nivel. Pero eso no es todo, porque también tendrás que elegir qué personajes vas a meter en tu equipo. No te dan dos o tres, ¡te dan más de cuatro! Y lo mejor es que eres tú quien decide quién pelea y quién no. A veces, es complicado elegir. Cada personaje tiene su propia ventaja y saber quién es el más adecuado para cada batalla es todo un desafío. Pero, cuando encuentras la combinación perfecta, ¡es una pasada! Eso de ver a tu equipo funcionando como una máquina bien aceitada, no tiene precio.
Aunque no es un título excesivamente difícil, no te van a dar todo en bandeja. Al principio, solo necesitas un nivel decente para ir tirando, pero a medida que avanzas, te vas a dar cuenta de que no puedes relajarte. Vas a tener que explorar cada rincón, reunir materiales o, si te da pereza, pasar por las tiendas para mejorar tu equipo. Pero lo que realmente te va a marcar la diferencia en los combates es cómo manejas los combos. No es el único juego en el que puedes encadenar ataques, pero si eres bueno en esto, puedes vencer a un enemigo que esté varios niveles por encima de ti. Es todo cuestión de saber cuándo golpear y, más importante aún, de saber cómo hacerlo.
Luego para aquellos jugadores que os gusta perderos con facilidad en mundos llenos de cosas por hacer, aquí os sentiréis en casa. Hay misiones secundarias con buenas historias, mazmorras secretas y hasta minijuegos que te hacen olvidar la trama principal. Es fácil distraerse, pero en el buen sentido. Eso sí, no todo es perfecto. A veces, el ritmo se frena un poco: te sueltan en áreas grandes sin mucha guía, o te hacen caminar de un lado a otro para tareas algo repetitivas. ¿Y el mundo abierto? Más bien es «semiabierto». Hay muchos muros invisibles y caminos lineales que pueden decepcionar si esperabas algo más moderno.
Podría parecer que todo ha terminado, pero esto no se termina aquí. Si te quedas con ganas de más, aún tienes mucho por explorar. Quizás te sientas tentado a enfrentarte a esos boses que en su momento parecían imbatibles, ¿recuerdas? Al principio, parecían tan poderosos que ni siquiera sabías por dónde empezar. Pero, a medida que avanzas, empiezas a notar que ya no son tan intimidantes como antes. Tu progreso es tangible: cada batalla ganada, cada enemigo derrotado, te deja una sensación de satisfacción que solo se consigue con el tiempo y la dedicación.
No solo los boses son una nueva oportunidad para demostrar tus habilidades. El viaje de Yuri y su blastia es otra de esas mecánicas que te acompañan durante toda la aventura. La blastia, al igual que tu personaje, va evolucionando, lo que te permite explorar caminos que antes parecían inalcanzables. Algunos de esos senderos guardan sorpresas, cofres con objetos realmente útiles, o hasta nuevos enemigos que pondrán a prueba todo lo aprendido. Así que, si pensabas que habías visto todo, piénsalo de nuevo: el remastered sigue ofreciéndote mucho más para disfrutar.
Rendimiento sólido en consolas modernas, pero en Switch no es tan perfecto
Tales of Vesperia: Definitive Edition es como encontrar un clásico de los videojuegos que fue cuidadosamente remasterizado para adaptarse a los tiempos modernos, aunque con algunas limitaciones. En consolas actuales como PS4, PS5 o Xbox Series, el remastered corre de maravilla: mantiene una tasa de fotogramas bastante estable y las texturas se ven mucho más definidas que en la versión original de Xbox 360. Si tienes una PC decente, el rendimiento es igual de fluido, siempre y cuando no tengas una máquina muy antigua.
Ahora, en la Nintendo Switch las cosas cambian un poco. En modo portátil, el rendimiento baja ligeramente; los tirones de FPS (fotogramas por segundo) se notan más cuando hay muchos enemigos o efectos en pantalla. No arruina la experiencia, pero es algo que sentirás si eres de los que se fija mucho en el rendimiento.
Este remaster no es un simple port. Han mejorado la resolución, las texturas y otros detalles gráficos, lo que hace que los entornos y personajes luzcan mucho más definidos. Aun así, las animaciones faciales y algunos movimientos del personaje te recordarán que este juego nació en 2008. Es un lavado de cara, no una reconstrucción completa.
¿Te acuerdas de los largos tiempos de carga en los JRPGs de antaño? Aquí prácticamente desaparecen en consolas modernas y PC. En Switch y consolas de generación pasada, como PS4, los tiempos son un poquito más largos, pero nada que te saque de quicio.
En combate, la cámara puede ser problemática. En áreas pequeñas o con muchos enemigos en pantalla, tiende a moverse de manera confusa, lo que puede complicar algunos enfrentamientos importantes. Aunque puedes ajustarla manualmente, no es algo que fluya tan bien como debería.
Los efectos visuales de habilidades y artes (tanto normales como místicas) son llamativos y cada ataque tiene su propio estilo visual, las artes más avanzadas realmente se sienten poderosas gracias a los efectos que las acompañan: destellos, explosiones mágicas, y líneas de energía. Los efectos son bastante diversos según el tipo de habilidad o ataque. Los personajes físicos tienen impactos más sencillos pero contundentes (chispas, ondas de choque), mientras que los magos se llevan la palma con hechizos cargados de efectos elementales: fuego, agua, rayos, etc. Todo se ve diferente y ayuda a que cada personaje tenga su propia «firma visual».
En peleas con muchos enemigos o aliados lanzando habilidades al mismo tiempo, los efectos pueden llenar la pantalla de destellos y partículas, lo que a veces hace difícil seguir lo que está pasando. Esto es especialmente molesto si estás jugando en dificultades altas, donde necesitas reaccionar rápido y no puedes permitirte perder de vista a los enemigos.
En cuanto a la IA a veces tus aliados en combate parecen genios, y otras veces parecen querer sabotearte. Puedes configurar su comportamiento en el menú (lo cual ayuda bastante), pero si no lo haces, te puedes encontrar con situaciones ridículas como que el sanador gaste todo el maná curando a alguien con un rasguño.
En resumen, si juegas en una consola potente o en PC, tendrás una experiencia sólida. Si estás en Switch o en consolas más antiguas, prepárate para sacrificar un poco de fluidez y calidad gráfica.
Un estilo visual que captura la esencia del anime
El arte de Tales of Vesperia es una de esas cosas que se quedan contigo mucho tiempo después de haber dejado el mando. Su estilo cel-shading es un acierto que mantiene el juego fresco incluso años después de su lanzamiento. Con colores vivos y un diseño que se siente más como un anime en movimiento.
Los personajes principales son un gran ejemplo de cómo el diseño visual puede contar historias. Yuri, con su traje oscuro y expresiones calmadas, transmite una mezcla de misterio y confianza que encaja perfecto con su papel. Por otro lado, Estelle tiene un diseño lleno de detalles más suaves y elegantes, reflejando su origen noble. Y luego tienes a Repede, un lobo que no solo es un gran compañero de equipo, sino también una declaración de intenciones: este juego no teme ser diferente.
Lo interesante es que no solo los protagonistas destacan. Los NPCs también tienen un diseño cuidado. Por ejemplo, los comerciantes ambulantes tienen trajes que reflejan su estilo de vida, y los guardias de las ciudades varían dependiendo de la región, lo que le da al mundo una sensación de coherencia.
Los escenarios también tienen mucho que ofrecer. Cada zona parece haber sido creada con un propósito específico en mente. Los pueblos tienen detalles encantadores, como mercados llenos de vida o fuentes centrales que parecen el lugar ideal para una reunión. En contraste, las mazmorras tienden a ser más sombrías, con iluminación tenue y caminos que te hacen sentir un poco perdido. Aunque, sí, algunas cuevas y pasillos pueden sentirse algo genéricos tras un rato.
Un detalle que merece mención son las animaciones de combate. Las habilidades especiales (“artes”) son un espectáculo en sí mismas: explosiones de colores, efectos de luz y movimientos que hacen que cada pelea se sienta emocionante.
Claro, no todo es perfecto. Las animaciones de las escenas normales podrían ser más expresivas, y algunos escenarios secundarios carecen del nivel de detalle de las áreas principales. Pero estos puntos no restan demasiado al conjunto.
Si buscas un JRPG que combine una estética impresionante con una narrativa llena de emociones, Tales of Vesperia es una experiencia que no deberías perderte.
Una banda sonora que realmente te sumerge en cada situación que vives en el juego
La banda sonora de Tales of Vesperia es como un buen compañero de viaje: siempre está ahí para reforzar las emociones, aunque a veces se repita un poco más de lo deseado. Uno de los temas más memorables es “Fury Sparks”, esa pieza que te arropa durante las batallas importantes. Tiene un ritmo que no solo te llena de adrenalina, sino que también transmite un aire de urgencia, como si la victoria estuviera a punto de escaparse entre los dedos. Es una de esas canciones que se queda contigo incluso después de apagar la consola.
Más allá de las batallas, los temas tranquilos, como los que suenan en ciudades o zonas de exploración, aportan calma. Hay una melancolía suave en las notas de las aldeas, mientras que los campos abiertos tienen melodías que te invitan a soñar. Eso sí, tras horas de juego, es posible que algunas melodías se sientan algo repetitivas, especialmente si te toca volver a áreas que ya exploraste antes.
Los efectos de sonido cumplen bien su función. Desde el crujir de las hojas bajo los pasos hasta el rugido de un ataque especial, todo está diseñado para reforzar la acción sin abrumar. Aunque, si pasas mucho tiempo en combates seguidos, escuchar los mismos gritos y efectos puede volverse algo cansado.
El doblaje es otro tema interesante. Si te gusta el anime, probablemente disfrutarás más la versión japonesa. Las voces originales tienen un toque que parece más natural, especialmente cuando se trata de transmitir emociones sutiles o intensas. Por otro lado, el doblaje en inglés también tiene buenos momentos, pero algunas voces pueden sonar un poco rígidas o estereotipadas, restándole algo de conexión con los personajes.
Al final, todo esto se une para crear una experiencia auditiva que acompaña, aunque con algunos tropiezos, a un JRPG que apuesta por la inmersión emocional más que por la innovación sonora.
¿Encontramos innovación en Tales of Vesperia: Definitive Edition?
¿Alguna vez te has topado con un JRPG donde el protagonista no se siente como el típico “héroe perfecto”? Eso es justo lo que ofrece Tales of Vesperia. Con Yuri Lowell, el remastered rompe con los moldes tradicionales. Yuri no es el caballero de brillante armadura; es más cínico, pragmático y no tiene reparos en tomar decisiones cuestionables. Este enfoque más crudo hace que conectes con él de otra manera, como si estuvieras viendo a un amigo que lidia con los grises de la vida.
En cuanto a la acción, el sistema de combate mezcla agilidad y estrategia. Aquí puedes moverte libremente en el campo de batalla con el Free-Run, algo que, en su época, se sentía como un soplo de aire fresco. Encadenar combos personalizados con las artes es tan satisfactorio que casi se vuelve un juego en sí mismo. Eso sí, si ya jugaste otros títulos de la saga como Symphonia, esta mecánica no te sorprenderá tanto, pero está tan pulida que sigue siendo entretenida.
¿Y qué me dices de las famosas skits? Estas pequeñas conversaciones entre personajes son todo un acierto. Ya sea un chiste o un momento más serio, ayudan a construir la relación entre los protagonistas. Te hacen sentir como si estuvieras viajando con ellos de verdad, escuchando sus pensamientos entre misiones.
Esta edición definitiva añade contenido extra: personajes nuevos, eventos y misiones que antes eran exclusivas de Japón. Aunque el título no se reinventa, sí se siente como una edición bien cuidada. Es una buena oportunidad para quienes nunca lo jugaron antes o quieren redescubrirlo con un poquito más de carne en el hueso.
Si estás buscando algo innovador, probablemente no lo encuentres aquí. Pero si quieres una aventura clásica bien hecha, con un toque narrativo más maduro, Tales of Vesperia sigue siendo una apuesta sólida.
¿Cuánto nos puede durar Tales of Vesperia: Definitive Edition?
¿Tienes unas 40-60 horas libres? Porque eso es lo que te llevará terminar la historia principal de Tales of Vesperia: Definitive Edition. Es un tiempo razonable para un JRPG: lo bastante largo como para desarrollar una buena trama sin alargarse demasiado. Pero, claro, eso es solo si te limitas a seguir la línea principal.
Ahora, si eres del tipo de jugador que no deja piedra sin mover, entonces prepárate, porque puede devorarte semanas enteras. Hay toneladas de misiones secundarias, mazmorras secretas y mejoras para explorar. Hablamos de más de 100 horas si decides meterte de lleno. ¡Y créeme, el mundo de Terca Lumireis tiene mucho para mantenerte ocupado!
Eso sí, no todo es perfecto. Hay momentos en los que parece ponerse en cámara lenta. Te manda de un lado a otro sin mucho avance en la trama, como si intentara estirar la experiencia. Y aunque a veces estas misiones tienen su encanto, otras pueden sentirse como si el juego te estuviera haciendo perder el tiempo.
¿El grind? No es obligatorio, pero si quieres estar listo para los jefes más duros, tal vez tengas que repetir un par de combates o buscar equipo mejor. Es algo que algunos disfrutan, pero puede volverse monótono si no estás en el humor adecuado.
En general, se adapta a lo que buscas. ¿Historia principal? Lo terminas en un tiempo decente. ¿Completista? Tienes horas y horas de contenido esperando por ti. Solo ten en cuenta que el ritmo puede bajar en ciertos momentos.
Conclusión:
Tales of Vesperia: Definitive Edition vale mucho la pena si eres fan de los JRPGs clásicos o si te gusta perderte en un mundo lleno de personajes carismáticos y combates dinámicos. Es un juego que no te va a volar la cabeza con innovación, pero lo que hace, lo hace bien.
Si eres nuevo en el género, puede ser un excelente punto de entrada, ya que combina lo mejor de los JRPGs tradicionales con un toque más accesible. Por otro lado, si ya vienes de otros Tales o JRPGs modernos, puede que no te sorprenda tanto, pero te recordará por qué este género sigue siendo tan especial.
En resumen: Tales of Vesperia es como ese amigo confiable que no necesita presumir. No busca ser el mejor, pero siempre está ahí para darte un buen rato.
