Análisis de Dead Island Definitive Edition (PS4, Pc y Xbox One)

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dead island definitive edition
Dead Island: Definitive Edition
Overall
7/10
7/10
  • Historia - 6/10
    6/10
  • Jugabilidad - 7.5/10
    7.5/10
  • Apartado Técnico - 5/10
    5/10
  • Apartado Artístico - 7.5/10
    7.5/10
  • Apartado Sonoro - 7/10
    7/10
  • Multijugador - 9/10
    9/10

Vamos a hablar de un juego al que le he echado muchas horas y me ha divertido a montones. Ese es Dead Island: Definitive Edition, un juego lanzado en 2016 y desarrollado por Techland, que, a mi modo de ver, ha hecho juegos muy buenos como S.T.A.L.K.E.R.: Clear Sky o Risen. Pero hoy no estamos aquí para hablar de estos, sino de Dead Island: Definitive Edition y, quizá, te sorprenda lo que te contemos.

Una historia plana, sin nada de sustancia

La idea con la que empieza Dead Island no está del todo mal, pero cuando te adentras un poco más y vas completando las misiones principales de la historia, te das cuenta de que estás ante una trama poco trabajada y muy simplona. Los personajes son bastante arquetípicos y carecen de un desarrollo profundo. Simplemente tienen un desarrollo básico para que sepas, a grandes rasgos, cómo son, pero ese desarrollo no evoluciona durante el juego, lo que hace que sea difícil conectar realmente con ellos. El juego se enfoca más en la acción y el combate que en desarrollar una historia que atrape al jugador.

La historia de Dead Island no es mala en el sentido de que no está mal contada, pero es bastante plana y genérica. Así que, si buscas una narrativa profunda y personajes que te enganchen y de los que te acuerdes, este juego no te lo va a ofrecer. Su verdadera fortaleza radica en la jugabilidad y el ambiente, pero en cuanto a la historia, es simplemente funcional y poco más.

Una jugabilidad que logró atraparnos a todos

Bueno, aquí es donde Dead Island realmente se luce. La jugabilidad se presenta en primera persona y tiene elementos de rol. Puedes elegir entre diferentes personajes, cada uno con habilidades únicas, lo que aporta variedad y favorece la rejugabilidad. A medida que avanzas, mejoras tus habilidades y creas armas improvisadas, como bates con clavos o machetes electrificados, lo cual es tan divertido como suena.

El combate cuerpo a cuerpo, para su época, está muy bien logrado gracias a la brutalidad con la que puedes acabar con los zombies. La sensación de peso y contundencia en cada golpe están muy bien conseguidas, ofreciendo algo más de realismo e inmersión. También hay armas de fuego, pero, como es obvio en un apocalipsis zombie, la munición es muy escasa, por lo que es algo complementario que solo encontrarás a partir del Acto II.

La exploración es algo que nos ha costado valorar, ya que está bastante bien, pero a la vez peca de ser algo repetitiva debido a las misiones secundarias típicas de hacer de recadero para la gente de la isla, lo que a mí me ha decepcionado bastante del juego. Eso sí, la variedad de armas y la mejora continua de tu personaje mantienen el interés por seguir jugando y completando las tareas que te encomiendan.

Pensábamos que la edición definitiva arreglaría el apartado técnico del juego, pero no fue así…

Si bien es cierto que Dead Island: Definitive Edition trajo algunas mejoras visuales y de rendimiento con respecto al juego original, la realidad es que sigue siendo un título técnicamente imperfecto. Aunque las texturas son más nítidas y la iluminación ha mejorado, no se puede negar que el juego aún arrastra muchos de los problemas técnicos que tenía el original.

Es probable que te hayas encontrado con varios de estos problemas durante tu partida, y no eres el único. A pesar de las actualizaciones, los problemas de colisión, en los que tu personaje puede quedar atrapado en objetos o el entorno, siguen presentes. También es común encontrarse con enemigos que se quedan atascados o con comportamientos extraños en los NPCs aliados que te acompañan, lo cual afecta la inmersión en momentos clave.

Es cierto que el rendimiento ha mejorado bastante, con una tasa de fotogramas más estable, incluso en momentos de mucha acción, cuando los zombies abundan. Además de esto, los tiempos de carga entre ciudades se han reducido, lo cual representa una mejora en su apartado técnico, ya que en su versión original los tiempos de carga eran considerablemente más largos, y algunos usuarios reportaban problemas de sonido, como cortes en el audio o desincronización.

El apartado artístico es visualmente impresionante

La isla de Banoi es, sin duda, un mapa impresionante, con playas doradas, selvas exuberantes y hoteles de lujo, todos ellos ahora cubiertos de sangre y llenos de peligros. El contraste entre la belleza natural del entorno y el horror que se esconde en cada rincón es uno de los aspectos que más atrapan al jugador. En ese sentido, debemos decir que la edición definitiva presentó una mejora significativa en comparación con el Dead Island original.

Los diseños de los zombies son adecuados para la época, pero siguen sin ser perfectos, ya que hay poca variación. A pesar de que los diseños logran ser grotescos (y eso sí que lo consiguen), no reflejan cómo eran en vida, lo cual le resta el toque de realismo macabro que debería haber tenido.

El apartado sonoro es de gran calidad y muy realista

El sonido en Dead Island realmente se siente en los huesos. Desde el momento en que te dejan en la isla de Banoi, los gruñidos, gemidos y chillidos de los zombis te ponen en alerta. No hay nada como explorar una playa aparentemente tranquila, escuchar las olas del mar y, de repente, oír un "grrrr…" que te hace buscar con desesperación tu machete. Es el tipo de juego en el que el sonido de un zombi cercano, incluso antes de que lo veas, puede acelerar tu pulso.

La música en Dead Island: Definitive Edition no está siempre presente, pero cuando aparece, acompaña muy bien el momento. Lo interesante es que a veces te pone música relajante mientras caminas por la playa, con un toque de misterio que te hace pensar: "Esto está demasiado tranquilo, algo va a salir mal." Y claro, generalmente tienes razón, porque cuando los zombis atacan, el juego cambia de ritmo y te lanza temas más intensos, casi agresivos.

No estamos hablando de una banda sonora inolvidable como en otros grandes juegos. La música de Dead Island cumple su función: acompañar el ambiente y el ritmo de la partida, pero no es algo que vayas a tararear después de apagar la consola.

El doblaje de los personajes es decente, pero no destacable. Los actores de voz cumplen con su trabajo, pero nada más. Hay momentos en los que las líneas suenan un poco planas o cliché, pero tampoco estamos ante una novela interactiva. Lo importante es que el doblaje te sumerge lo suficiente como para creerte la situación, aunque no esperes actuaciones memorables.

El multijugador de Dead Island: Definitive Edition es su principal atractivo

Si hay algo que eleva la experiencia de Dead Island es su multijugador. Y no hablamos de un modo competitivo ni nada por el estilo; aquí, el verdadero encanto está en el cooperativo. Sí, puedes enfrentarte a las hordas de zombis en solitario, pero cuando te unes a otros tres amigos… ¡el juego se convierte en otra experiencia! Todo es mejor cuando juegas con amigos. Desde el momento en que te reúnes con ellos, el caos comienza.

Es muy sencillo acceder al modo multijugador y es relativamente fácil encontrar partidas, lo cual es un punto muy a destacar de este juego, ya que hay otros donde el modo cooperativo está bastante mal implementado.

No es el juego más serio ni el más estratégico, pero ahí radica su encanto. Así que, si tienes un grupo de amigos dispuesto a acompañarte en esta aventura tropical, prepárate para horas de entretenimiento.

¿Dead Island ha innovado en algún aspecto?

Lo que más llama la atención en términos de innovación es, probablemente, la creación de armas. Y sí, es divertido construir tus propias herramientas de destrucción: ¿un bate con clavos? Claro, ¿un machete electrificado? ¡Por supuesto! Pero, si somos francos, esto no es algo que cambie las reglas del juego. Lo de crear armas ya se ha hecho en otros títulos, y aunque es satisfactorio juntar piezas y convertir cualquier objeto cotidiano en algo mortal, no es exactamente una idea que te haga decir: “Wow, esto nunca lo había visto antes”.

Si eres un veterano de los juegos de mundo abierto o de zombis, vas a notar que Dead Island toma prestado de varios lados. El combate cuerpo a cuerpo, por ejemplo, recuerda mucho a juegos como Condemned. La exploración del mundo abierto, por otro lado, tiene ese toque estilo Far Cry, con su enfoque en buscar recursos, completar misiones secundarias y descubrir lugares.

Así que, en cuanto a innovación, Dead Island es más bien como esa película de serie B que no va a ganar premios, pero que disfrutas con una sonrisa porque cumple su propósito: entretener, sin complicaciones ni grandes pretensiones. Y oye, ¡a veces eso es justo lo que necesitas!

¿Cuál es la duración de Dead Island: Definitive Edition?

Dead Island: Definitive Edition tiene una duración razonable si te gusta el juego y no te importa la repetición. La campaña principal, combinada con algunas misiones secundarias, te mantendrá entretenido entre 15 y 20 horas. Si decides ir a por el 100% y completar todo, puedes añadir unas 20 horas más, pero todo depende de cuán dispuesto estés a soportar la naturaleza repetitiva del contenido.

Así que, si eres de los que disfruta cada detalle de un juego y no te molesta hacer las mismas cosas varias veces, ¡tendrás horas de diversión por delante! Pero si te aburres rápido de los juegos que no evolucionan mucho, tal vez termines dejándolo antes de alcanzar las 20 horas. ¿La clave? Ve con expectativas moderadas y disfruta del caos zombi por lo que es.

Conclusión:

Dead Island: Definitive Edition es un juego para quienes quieren una carnicería zombi sin muchas complicaciones. No esperes una historia profunda, ni mecánicas súper innovadoras. Espera caos, zombis, risas con amigos (y unos cuantos bugs). Si ya lo jugaste en su momento, puede que la nostalgia te haga querer revisitarlo, y si nunca lo probaste, ahora es un buen momento para ver de qué iba todo el revuelo de hace unos años. Pero ve con expectativas moderadas: esto no es una joya oculta, es más bien una experiencia sólida y entretenida, aunque algo anticuada.

En fin, si te apetece una buena dosis de acción y no te importa un juego que, aunque divertido, muestra su edad, entonces Dead Island: Definitive Edition te va a dar lo que buscas.