Análisis de Black Desert Online (Pc, PS4 y Xbox One)

Ah, Black Desert. Ese MMORPG que parece decirte: “¿Te gustan los mundos abiertos? Pues toma, traga mapa”. Lanzado por Pearl Abyss en el 2015, este juego coreano llegó para demostrar que los gráficos no lo son todo… pero casi. En serio, no hay razón para que un juego online sea tan bonito.

Si tienes paciencia, tiempo y ganas de perderte en un mundo tan vasto como hermoso, este juego es una apuesta segura. Solo no me culpes cuando lleves 100 horas en una semana y aún no hayas decidido qué hacer con tu vida en él.

Una historia prometedora que queda en la sombra de su mundo abierto

Si te digo que Black Desert tiene una historia de traiciones, ambición y poder oscuro, pensarías: “¡Uf, esto pinta épico!” Y no te culpo, la premisa mola. Dos naciones dándose de tortas, Calpheon y Valencia, todo por unas Piedras Negras que son básicamente la definición de “esto es demasiado poderoso para ser verdad”. Corrupción, guerras, y un desierto tan cabrón que hasta el GPS se pierde.

Ahora bien, aquí viene el problema: la historia está ahí, pero cuesta encontrarla. Black Desert no te lleva de la mano para contártela como sí hace Final Fantasy XIV con sus cinemáticas de novela. Aquí, la narrativa queda un poco a la sombra del grindeo y el “mata-busca-repite” que define al juego. ¿Importa? Pues depende: si eres de los que vienen por el lore, te tocará escarbar como un arqueólogo, porque el juego no se molesta demasiado en mostrarlo.

Es una pena, porque el trasfondo tiene chicha: intrigas políticas, el poder oscuro de las Piedras Negras y ese aire de misterio que envuelve al Desierto Negro podrían dar para una historia épica al estilo de The Elder Scrolls Online. Pero, como el juego está tan obsesionado con su mundo gigantesco y su gameplay adictivo, todo esto queda como una canción de fondo que apenas escuchas mientras farmeas.

Al final, la pregunta es: ¿te importa? Si vienes a repartir tortas y presumir de tu personaje con ojos perfectos, Black Desert te tiene cubierto. Si lo que quieres es un MMORPG donde la narrativa sea el plato principal, quizá este no sea tu banquete.

Una jugabilidad adictiva, profunda y no apta para impacientes

Black Desert Online no te engaña: o lo amas, o lo dejas. Si lo tuyo es el combate frenético, ese en el que haces combos a la velocidad de la luz mientras esquivas ataques en tiempo real, aquí has dado en el clavo. Adiós a las aburridas barras de habilidades y hola a peleas que parecen coreografías de película de acción. Sí, la habilidad del jugador importa, pero también tu equipo… y, vaya, si no lo mejoras, el juego te recordará con cariño que eres un paquete.

Claro, si no quieres andar pegando a todo lo que se mueve, Black Desert tiene una oferta que te podría hacer llorar de felicidad. Comercio, pesca, cocina, recolección, alquimia… ¿quieres criar caballos? Hecho. ¿Montar una red de rutas comerciales que haría palidecer a un CEO? Sin problema. Aquí hay actividades para aburrir, y la economía del juego está tan bien armada que puedes ganarte la vida en el mercado sin despeinarte.

Eso sí, cuidado. Este mundo no es apto para nuevos jugadores sin paciencia. El juego es como un profesor que te dice “búscate la vida” mientras te da una palmadita en la espalda. Tutoriales, ¿dónde? Mecánicas, ¿cómo? Prepárate para buscar guías por tu cuenta o terminarás más perdido que tu primo cuando le hablas de MMORPGs.

Ah, y no olvidemos la tienda premium. Técnicamente, puedes jugar sin gastar un duro, pero si te gusta que tu personaje sea más bonito que el resto y quieres progresar sin que te den ganas de romper el teclado, vas a notar el guiño a tu tarjeta de crédito.

En fin, Black Desert es esa relación tóxica que no puedes dejar. Es frustrante, exigente y, a ratos, injusto, pero cuando lo dominas… vaya si se siente bien. Eso sí, ve avisado: no es un juego para casuales.

Un portento técnico que exige lo mejor de tu Pc

Si algo hay que reconocerle a Black Desert Online es que su apartado técnico es un auténtico espectáculo. Pearl Abyss tiró la casa por la ventana al crear su propio motor gráfico, y eso se nota: no hay tiempos de carga entre regiones, las texturas son de infarto y el mundo es tan vasto que a veces parece que estás explorando una pintura hiperrealista en movimiento. ¿Lo mejor? Funciona sorprendentemente bien, incluso cuando tienes a medio servidor montado en elefantes durante una guerra de clanes.

Claro, no todo es color de rosa. Si tu PC no es un bicharraco de última generación, olvídate de jugar en ultra sin que el rendimiento se resienta. El juego exige lo suyo, pero por suerte, tiene opciones de configuración tan amplias que puedes ajustar prácticamente cualquier cosa: sombras, desenfoque, distancia de visión… Si estás en el lado de los gamers pobres, puedes hacer malabares para que la experiencia no se arruine. Ahora, si tienes un PC de gama alta, agárrate: este juego puede convertirse en una auténtica joya visual.

Y aquí va una de las mejores partes: la creación de personajes. Es una locura. Puedes ajustar desde el tamaño de las cejas hasta el brillo del pelo como si estuvieras editando en Photoshop. ¿Quieres un bárbaro con cara de modelo de revista? Se puede. ¿Un mago con nariz torcida y cicatrices de guerra? También. Pocos juegos te dan tanta libertad en algo que, siendo sinceros, luego vas a tapar con el casco más tocho que encuentres.

Eso sí, no todo está pulido. A veces el rendimiento flaquea cuando el juego te escupe un montón de jugadores y NPCs en pantalla. Los micro-tirones (ese maldito stuttering) pueden ser molestos, sobre todo en zonas concurridas o en eventos gordos. Y no hablemos de cuando las texturas deciden aparecer tarde y te dejan viendo edificios borrosos como si estuvieras jugando en la PlayStation 2.

Por último, hablemos de los servidores. En general, van bien. Las desconexiones son raras y el ping suele mantenerse decente, pero cuando te metes en guerras de nodos con 100 tíos lanzando habilidades a la vez, el lag puede hacer acto de presencia. Es frustrante, sí, pero siendo sinceros, no es algo que no pase en otros MMORPGs del mercado.

En definitiva, Black Desert Online es una bestia técnica. Es impresionante, exigente y, por momentos, frustrante. Pero cuando todo funciona como debería, te das cuenta de que estás jugando uno de los MMORPGs más potentes visualmente que existen. Eso sí, prepárate para que tu PC eche humo si quieres verlo en todo su esplendor.

black desert online
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Un arte visual que te deja sin aliento

Si algo sabe hacer Black Desert Online, es entrar por los ojos. En serio, este juego parece diseñado para dejarte con la boca abierta desde el primer momento. Los paisajes son de esos que te hacen querer dejar de grindear solo para pararte a mirar: praderas verdes que parecen infinitas, desiertos tan imponentes como desoladores, y ciudades que tienen tanta vida que casi sientes el bullicio de los mercados. Cada región tiene su propio encanto, como si el mapa estuviera dividido entre cuadros pintados a mano.

Las ciudades, por ejemplo, son otro nivel. Velia, con su aire costero y tranquilo, o Altinova, donde todo parece tener un toque industrial y un poco caótico, hacen que te pierdas recorriendo callejones y observando NPCs haciendo sus cosas. Es una mezcla de detalles que le da vida al juego: pescadores remendando redes, mercaderes regateando, músicos callejeros… ¿te lo imaginas? Pues aquí pasa.

Y no solo los lugares brillan. Las clases del juego son como pasarelas andantes: los Musa y Maehwa tienen un diseño que grita influencias asiáticas, mientras que el Berserker parece salido de una película épica occidental. Las armaduras son una obra de arte en sí mismas; cada una tiene detalles como bordados y texturas que brillan de forma distinta según la luz del entorno. ¿Cuántos MMORPGs pueden presumir de que sus trajes tienen sentido hasta con el ángulo de un atardecer?

Por cierto, hablando de luz: los desarrolladores se lucieron. Desde un amanecer que tiñe los campos de trigo de dorado, hasta las noches iluminadas por hogueras y antorchas, el manejo de las sombras y la iluminación añade una magia que te hace querer pulsar F12 y guardar el momento. No es solo bonito; es de esos detalles que te meten en el mundo.

¿El único “pero”? Bueno, algunas zonas caen un poco en los típicos clichés de fantasía: ciudades medievales, bosques encantados, desiertos misteriosos… son bonitos, sí, pero quizá no sorprendan tanto si ya llevas años jugando MMORPGs. Además, hay cierto debate con los diseños de las clases femeninas, que a veces se sienten más enfocados en lo estético que en lo funcional. Vamos, armaduras con más piel que metal.

Pese a todo, si lo que buscas es un mundo que luzca espectacular, Black Desert es difícil de superar. Te guste o no el género, este es un juego que, visualmente, te deja con ganas de explorar cada rincón.

Un apartado sonoro que queda a la sombra de su espectacular mundo

El apartado sonoro de Black Desert Online hace bien su trabajo, pero no esperes que te deje tarareando sus melodías cuando cierres el juego. La música ambiental es bonita, sí, y cambia según la región o la situación: tienes temas épicos que te acompañan en los combates y otros más tranquilos cuando paseas por las zonas relajadas. Funciona, pero… ¿memorables? No tanto. Es de esas bandas sonoras que ambientan sin destacar, como el hilo musical de un buen restaurante.

Lo que sí brilla es el diseño sonoro. ¿Alguna vez te has parado a escuchar cómo crujen las hojas bajo tus pies o el murmullo de un mercado lleno de NPCs ocupados en sus cosas? Aquí eso está cuidado al detalle. Cada región tiene su propio “sabor” sonoro: los desiertos de Valencia te hacen sentir el vacío, mientras que en las ciudades como Velia el bullicio es casi palpable. Aunque, seamos sinceros, si estás farmeando como loco o liado en una batalla, es fácil que estos sonidos queden de fondo y ni los notes.

Donde el sonido realmente saca músculo es en los combates. Cada golpe, cada hechizo, cada explosión mágica tiene un peso que sientes gracias a los efectos de sonido. ¿Alguna vez has escuchado una espada cortar el aire? Aquí lo harás, y te aseguro que añade un extra a cada pelea. Claro, después de varias horas puede que te canses de oír siempre los mismos ruidos, pero mientras tanto, cumple con creces.

Eso sí, el doblaje de los NPCs no es para tirar cohetes. Algunos personajes tienen frases genéricas tipo “¡Hola, aventurero!”, y poco más. Los diálogos importantes se leen, no se escuchan, lo que puede decepcionar si esperabas algo más narrativo y profundo.

¿Y la mezcla de sonido? Bueno, hay días buenos y días malos. A veces, la música y los efectos compiten por tu atención y tienes que ajustar los niveles manualmente para no volverte loco. No es un gran problema, pero sí algo que se nota, sobre todo en las configuraciones predeterminadas.

Un multijugador competitivo y dinámico, pero poco social

El multijugador de Black Desert Online es como el motor de un coche deportivo: rápido, competitivo y diseñado para que no pares de moverte. Desde el principio, te das cuenta de que el juego no está pensado para hacer amiguitos en el camino, sino para empujarte a buscar tu propio éxito en un mundo donde todos compiten por ser los mejores.

Eso no significa que no haya colaboración. Puedes unirte a otros jugadores para enfrentarte a jefes de mundo o explorar mazmorras cooperativas, pero no esperes el nivel de camaradería de juegos como World of Warcraft o Final Fantasy XIV, donde los grupos son casi obligatorios para avanzar. Aquí el foco está más en lo individual, y si eres de los que prefieren avanzar a su ritmo sin depender de nadie, este enfoque te va a encantar.

¿Y el PvP? Aquí es donde el juego realmente se luce. Las guerras de nodos y las conquistas de territorios son, literalmente, caóticas obras de arte. Clanes enteros se enfrentan por controlar zonas clave del mapa, y las batallas se sienten épicas: un montón de jugadores lanzando habilidades, gritos de victoria (o derrota) y estrategias que pueden hacerte ganar o perder en segundos. Eso sí, si eres un jugador casual, estas guerras pueden sentirse como un muro imposible de escalar. ¿No tienes equipo top? Mala suerte. Aquí el grind y la habilidad personal son la clave.

Algo que hace único a Black Desert es su economía compartida. El mercado no es un bazar libre como en otros juegos; está regulado por un sistema de precios fijos que depende de la oferta y demanda del servidor. Esto suena genial, pero tiene su truco: a veces querrás vender algo más caro y no podrás, lo que puede frustrarte si buscas sacar la máxima ganancia. Aun así, es un sistema que conecta a todos los jugadores y añade una capa extra de estrategia.

¿Ha habido innovación en Black Desert Online?

Black Desert Online no inventa nada nuevo, pero hace todo lo que ya existe con un nivel de detalle que te deja boquiabierto. Sus mayores triunfos están en tres aspectos: el combate, la creación de personajes y el mundo abierto. Pero vamos por partes.

Primero, el combate. Olvídate de esas barras estáticas donde haces clic y esperas que pase algo. Aquí todo es rápido, directo y en tiempo real. Cada combo que encadenas y cada esquiva bien calculada te hacen sentir como si estuvieras jugando un hack-and-slash, no un MMORPG. ¿Alguna vez te has sentido pro esquivando justo a tiempo y contraatacando como un ninja? Eso pasa aquí. Comparado con el sistema más tradicional de juegos como World of Warcraft, este combate se siente fresco y, sobre todo, adictivo.

Luego está la creación de personajes, que es una locura. Puedes ajustar todo: la forma de las cejas, el brillo del pelo, e incluso la inclinación de las orejas. Es tan detallado que casi parece un mini-juego en sí mismo. ¿Quieres crear un bárbaro que luzca como modelo de pasarela? Hecho. ¿Un mago con cicatrices y ojos intimidantes? También. Hasta hoy, pocos juegos se acercan a este nivel de personalización, y ni hablar de cómo se ve tu personaje cuando la luz del atardecer le pega de lado.

Y el mundo… ¡vaya mundo! Aquí no hay pantallas de carga; puedes viajar de una región a otra sin interrupciones, lo que hace que todo se sienta conectado. Desde las praderas de Balenos hasta el desierto de Valencia, el mapa es gigantesco, y explorar se siente como una aventura de verdad. Esto es algo que otros MMORPGs como Guild Wars 2 intentan, pero Black Desert lo lleva al siguiente nivel con detalles que hacen que quieras recorrer cada rincón.

Eso sí, fuera de estos puntos, no es que el juego reinvente el género. Pero lo que hace, lo hace tan bien que no importa. Es como si hubieran tomado los elementos más populares del género y los hubieran pulido hasta brillar.

¿Cuántas horas puede llegar a durar Black Desert Online?

¿Cuánto dura Black Desert Online? Esa es fácil: lo que tú quieras, o más bien, lo que tu paciencia aguante. Este no es un juego con un final claro; es más como una caja de arena gigante donde siempre hay algo nuevo por hacer, y el límite lo pone tu motivación (o tu tiempo libre).

Si eres de los que va directo al grano, la historia principal te tomará entre 50 y 60 horas. Ahora, seamos realistas: es probable que te distraigas. ¿Cómo no hacerlo con un mundo tan grande? Un día estás siguiendo la trama y, al siguiente, te ves cocinando pescado mientras planeas una ruta de comercio. La historia no es el corazón del juego; es más como el tutorial largo que te prepara para todo lo demás.

¿Subir de nivel? Ay, amigo, aquí empieza el verdadero viaje. Más allá del nivel 60, el progreso se vuelve tan lento que podrías jurar que el juego te está tomando el pelo. Pero, eh, esa sensación de recompensa cuando subes un punto más lo compensa… un poco.

Y luego están las actividades secundarias. Si creías que pescar era un pasatiempo relajante, espera a ver cómo te obsesionas con conseguir el pez más raro o cómo te pasas horas criando caballos como si fueras un ranchero profesional. Todo esto puede consumir más tiempo del que te gustaría admitir.

¿Eres competitivo? El PvP es el lugar donde la magia (y el caos) suceden. Las guerras de nodos son como una batalla campal donde decenas de jugadores intentan dominar territorios clave. Suena épico, ¿no? Y lo es, pero también es agotador. Necesitas buen equipo, un gremio decente y mucha paciencia para coordinar estrategias.

Por si fuera poco, Pearl Abyss siempre está metiendo cosas nuevas: que si una región, que si un jefe de mundo, que si un evento temporal que te obliga a volver aunque juraste tomarte un descanso.

¿Quieres jugar más relajado? Claro, también puedes. Prueba el juego, explora un poco, y déjalo cuando sientas que ya has tenido suficiente. No todos tienen que invertir miles de horas para disfrutarlo.

Conclusión final sobre Black Desert Online

Black Desert Online es un MMORPG espectacular en términos de gráficos, combate y libertad de juego. Es un título que recompensa la dedicación y el tiempo invertido, ofreciendo un mundo vasto y lleno de actividades, desde PvE y PvP hasta comercio, exploración y cría de caballos. Sin embargo, también es un juego que no perdona: tiene mecánicas de RNG frustrantes, una progresión basada en grindeo extremo y un sistema de monetización que puede sentirse un poquito agresivo.

Lo mejor de Black Desert Online
  • Sistema de combate súper dinámico.
  • Tiene un mundo enorme y vivo.
  • Mucho contenido para jugadores PvE y PvP.
  • Lo peor de Black Desert Online
  • Poca historia interesante.
  • El RNG es despiadado con el jugador.
  • Nota final de Black Desert Online

    Historia

    Jugabilidad

    Apartado Técnico

    Apartado Artístico

    Apartado Sonoro

    8.5

    Nota Total

    Perfil

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