Análisis de Animus – Stand Alone (Nintendo Switch, PC, iOS y Xbox One)

Los souls-like han evolucionado tanto que hoy en día no basta con tener combates difíciles y una ambientación oscura para destacar. Animus – Stand Alone, desarrollado por Tenbirds, intenta replicar la fórmula de FromSoftware, pero se queda en un intento. Lanzado en 2017, este juego nos pone en la piel de un guerrero solitario enfrentando enemigos en un mundo sin mucho carisma. La pregunta aquí no es si es desafiante (porque lo es), sino si realmente merece la pena invertir tiempo en él. Vamos por partes.

Es un juego lento, repetitivo y sin sorpresas

Si has jugado a cualquier Souls, aquí te sentirás en casa… pero en una casa vacía. Animus – Stand Alone apuesta por combates metódicos, con ataques pesados y un sistema de esquiva al que debes acostumbrarte. El problema es que se siente tosco y poco refinado. Las animaciones no son satisfactorias, y el feedback al golpear enemigos es inexistente. No hay esa sensación de peso ni la estrategia que hace a este género tan especial.

La variedad de armas es decente, pero el juego no te motiva a probar diferentes estilos de combate. Todo se resume a repetir los mismos patrones contra enemigos que tampoco destacan por su diseño. Después de unas horas, la monotonía se hace evidente.

Un juego desafiante, pero sin recompensa alguna

La dificultad está, pero es artificial. En los Souls, la paciencia y la estrategia se sienten recompensadas; aquí, la mayor parte del tiempo, morirás porque los controles no responden bien o porque la IA es injustamente agresiva. Algunos jefes son interesantes, pero otros son simples esponjas de daño sin mecánicas realmente desafiantes. No hay sensación de superación, solo de frustración.

El problema no es solo que los enemigos sean duros, sino que el combate carece de fluidez, lo que hace que cada encuentro se sienta más injusto que desafiante. En juegos como Dark Souls o Nioh, un enemigo difícil te obliga a adaptarte y mejorar; en Animus – Stand Alone, muchas veces la única estrategia viable es encontrar un patrón de abuso en la IA y explotarlo.

Además, la falta de variedad en los ataques de los enemigos hace que el desafío se vuelva tedioso en lugar de emocionante. La mayoría de los combates se reducen a esquivar ataques de manera repetitiva sin una verdadera necesidad de cambiar la táctica. Esto hace que incluso las peleas contra jefes carezcan de la epicidad o el ingenio que hacen memorables a otros juegos del género.

animus stand alone
animus stand alone

Técnicamente, no está mal si lo consideramos por lo que es: un juego indie

A nivel gráfico, Animus – Stand Alone parece un juego móvil porteado a PC sin demasiado esmero. Los escenarios son genéricos, los modelos de los enemigos se repiten demasiado y la dirección artística no tiene personalidad. Es un mundo oscuro, sí, pero sin el encanto ni la coherencia que hace atractivos a juegos similares.

El sonido también deja mucho que desear. Los efectos son planos, las armas no transmiten impacto, y los diálogos o sonidos ambientales apenas contribuyen a la inmersión. Sin embargo, hay un punto positivo que merece ser destacado: la música. A pesar de que el resto del apartado técnico flaquea, la banda sonora logra transmitir la sensación de soledad y peligro de manera efectiva. Los temas acompañan bien la ambientación y en algunos momentos incluso logran elevar la tensión de los combates, aportando un matiz épico que el resto del juego no consigue replicar.

Es una pena que un buen apartado musical no pueda sostener por sí solo la experiencia. Aunque las composiciones son atmosféricas y evocadoras, terminan perdiéndose en un conjunto que no está a la altura. Si la misma atención al detalle que se puso en la música se hubiera aplicado al diseño del mundo y la jugabilidad, el resultado habría sido mucho más interesante.

Sólo se puede decir que olé por Tenbirds: un apartado artístico envidiable

Animus – Stand Alone acierta en crear una atmósfera opresiva y desoladora. Desde los primeros minutos, te sumerge en un mundo lleno de ruinas, monstruos grotescos y escenarios lúgubres. Los diseños de los jefes son especialmente buenos, y se nota que Tenbirds puso esfuerzo en hacer que estos enemigos se sientan intimidantes. Los colores apagados, los tonos grises, y la sensación de soledad funcionan bien para darle esa vibra de desesperanza que se siente en el juego.

El diseño de armaduras y armas también es un punto a favor. Aunque la personalización es de lo más básico que tiene Animus, el equipo que puedes utilizar se ve bastante bien, con detalles y una estética medieval que encaja con el tono del juego. Te hace sentir como un guerrero endurecido, listo para enfrentarte a criaturas imponentes.

A pesar de que la atmósfera está bien lograda, el arte del mundo puede sentirse repetitivo. Los escenarios tienden a parecerse mucho entre sí, lo que hace que, después de un rato, te sientas como si estuvieras viendo lo mismo una y otra vez. No hay mucha variedad en términos de ambientaciones; es todo bastante monótono.

A los enemigos normales también les falta de originalidad. Si bien los jefes están bien diseñados, muchos de los enemigos regulares se ven genéricos y carecen de creatividad.

animus stand alone
animus stand alone

¿Cuál es la duración de Animus – Stand Alone?

Si ya has jugado títulos como Dark Souls, Nioh o Sekiro, y estás acostumbrado a enfrentarte a jefes duros y a un sistema de combate donde el timing lo es todo, probablemente podrás terminar el juego más rápido que la mayoría. La historia principal puede tomarte alrededor de 8 horas, dependiendo de cuán rápido aprendas los patrones de los jefes.

Si no estás familiarizado con los juegos de acción tácticos o los soulslike, es probable que te enfrentes a una curva de aprendizaje bastante empinada. Los jefes serán un gran reto y tendrás que tomarte el tiempo para aprender los patrones de ataque y cómo moverte en el combate. En este caso, la duración del juego puede extenderse a 20 horas o más.

Completar el juego al 100% puede tomarte 35 horas o más, especialmente si te dedicas a farmear materiales, mejorar tus armas y encontrar todos los secretos. Esto dependerá de qué tan exhaustivo quieras ser, ya que aunque Animus no es un juego enorme, tiene contenido extra y cosas por descubrir para quienes quieran explorar a fondo.

Conclusión final sobre Animus – Stand Alone

Animus – Stand Alone intenta ser un Souls-like minimalista, pero se queda en un juego genérico y sin identidad. Hay desafío, pero no recompensa. Hay combates, pero no satisfacción. Si eres un fan incondicional del género y te gusta probarlo todo, quizá quieras darle una oportunidad… pero si buscas una experiencia realmente pulida y desafiante, hay opciones mucho mejores. En pocas palabras: un souls-like que se siente más como un «soulless-like».

Lo mejor de Animus – Stand Alone
  • La música que salva un poco la inmersión
  • Un desafío que, si te gusta sufrir, te puede enganchar.
  • Lo peor de Animus – Stand Alone
  • Un combate tosco y sin alma.
  • Gráficos que parecen de móvil y escenarios sin personalidad.
  • Dificultad artificial que frustra más de lo que motiva.
  • Nota final de Animus – Stand Alone

    Historia

    Jugabilidad

    Apartado Técnico

    Apartado Artístico

    Apartado Sonoro

    5.6

    Nota Total

    Perfil
    Amante de los videojuegos

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