Si hay un juego que encapsula la magia de los clásicos de acción y plataformas con un aire de nostalgia bien ejecutado, ese es Goblin Sword. No es un título que haga mucho ruido ni que haya marcado un antes y un después en la industria, pero lo que hace, lo hace condenadamente bien. Desarrollado por Gelato Games y lanzado originalmente para dispositivos móviles, este juego logró algo que pocos títulos en su categoría pueden presumir: mantener un equilibrio perfecto entre jugabilidad, desafío y encanto visual.

La esencia del plataformeo clásico
Desde el primer momento en que inicias Goblin Sword, queda claro que su intención es transportarte a una época en la que los juegos eran directos, desafiantes y recompensaban la habilidad por encima de cualquier otra cosa. No hay un tutorial invasivo ni mecánicas innecesariamente complejas. Solo tomas el control de tu personaje, un héroe anónimo con una misión simple pero efectiva: derrotar a un ejército de monstruos y recuperar la paz en su mundo.
El diseño de niveles es un punto fuerte que sobresale inmediatamente. Cada escenario está construido con precisión quirúrgica, asegurando que cada salto y ataque tengan una razón de ser. No es un simple «avanza y ataca»; hay trampas, plataformas estratégicamente colocadas y enemigos con patrones bien diseñados que hacen que cada nivel se sienta como un pequeño rompecabezas de acción.
La jugabilidad es tan simple como adactiva
Uno de los mayores logros de Goblin Sword es su jugabilidad. Se controla con una fluidez impresionante, y aunque los controles táctiles pueden generar dudas en un juego de plataformas, aquí funcionan de maravilla. Saltar, atacar y moverse se siente natural, con una respuesta que recuerda a los clásicos de 16 bits.
El combate es directo pero satisfactorio. No esperes combos complejos ni mecánicas profundas de combate, porque aquí la clave está en la precisión y el ritmo. Cada arma que encuentras en el juego tiene su propio estilo de ataque, lo que permite un mínimo de personalización en la forma de jugar. Puedes elegir entre espadas rápidas y ligeras o armas más pesadas que infligen mayor daño pero reducen la velocidad del personaje. Esta variedad, aunque sencilla, le da un toque estratégico al juego sin volverse abrumador.
Además del combate, el juego incorpora un sistema de mejoras que permite al jugador fortalecer su personaje mediante el uso de reliquias. Esto agrega un pequeño pero valioso componente RPG que motiva a explorar cada rincón de los niveles en busca de cofres ocultos y secretos.


Goblin Sword no es ni demasiado fácil ni imposible
Algo que Goblin Sword hace muy bien es encontrar el punto exacto de dificultad. No es un juego que te llevará al borde de la desesperación, pero tampoco es un paseo en el parque. Cada nivel presenta nuevos retos que exigen reflejos y paciencia, pero el diseño de la dificultad es progresivo y nunca injusto.
Las batallas contra jefes, aunque no son lo más impresionante del juego, añaden un buen grado de desafío. Cada uno tiene patrones bien definidos y aprenderlos es clave para la victoria. Son combates que recuerdan a los clásicos de la era de los 16 bits, donde la estrategia y la observación eran más importantes que el simple «golpear hasta ganar».
Un pixel art encantador y una banda sonora que cumple (pero no brilla)
En lo visual, Goblin Sword es simplemente hermoso. El pixel art es de altísima calidad, con escenarios bien detallados y coloridos. Cada nivel tiene una identidad visual única, lo que ayuda a mantener un mínimo de frescura a pesar de la repetitividad en la jugabilidad.
Los diseños de los enemigos y personajes también están bien logrados, aunque no hay una gran variedad. Enemigos como esqueletos, goblins y otras criaturas son visualmente atractivos, pero después de un rato se empieza a notar que el juego recicla muchos diseños con cambios menores.
La música, por otro lado, es buena pero no destacable. Los temas de fondo son agradables y capturan la esencia de los juegos retro, pero difícilmente se quedarán en tu cabeza después de jugar. No es una banda sonora mala, pero tampoco es algo que recuerdes con emoción.


El encanto de un juego que no pretende más de lo que es
Quizás uno de los aspectos más interesantes de Goblin Sword es su humildad. No intenta ser un «indie revolucionario», ni cambiar la industria con mecánicas innovadoras. Simplemente es un juego de acción y plataformas hecho con cariño, pensado para entretener y desafiar sin demasiadas pretensiones.
Su naturaleza accesible y su compatibilidad con dispositivos móviles lo convierten en una opción perfecta para jugar en cualquier momento. Es el tipo de juego que puedes disfrutar en sesiones cortas pero que también puede absorberte durante horas si decides completar cada desafío y encontrar todos sus secretos.
¿Cuánto dura Goblin Sword?
A primera vista, Goblin Sword puede parecer un juego corto, pero en realidad tiene bastante contenido para ofrecer. Con más de 80 niveles, múltiples armas y secretos escondidos en cada rincón, el juego te mantiene ocupado por más tiempo del que podrías imaginar.
Uno de los aspectos más atractivos es la posibilidad de recolectar cristales y reliquias ocultas. Esto no solo añade un incentivo para explorar a fondo cada nivel, sino que también da una sensación de progresión que mantiene el interés. Además, algunos niveles tienen caminos alternativos que pueden llevarte a descubrir secretos o rutas más desafiantes.
Si vas directo a completar la historia sin explorar demasiado, el juego puede terminarse en unas 5 a 6 horas, dependiendo de tu habilidad. En cambio, si eres de los que disfrutan encontrando todos los cofres, armas, reliquias y cristales ocultos, entonces la duración se extiende fácilmente hasta unas 12 a 15 horas.
Conclusión final sobre Goblin Sword
Goblin Sword es un juego que hace muchas cosas bien: controles precisos, visuales encantadores y un diseño de niveles sólido. Para los amantes de los juegos de plataformas retro, es una experiencia más que recomendable. Pero también hay que ser sinceros: la falta de profundidad en el combate y la repetitividad en la jugabilidad pueden hacer que pierda su encanto con el tiempo. Si buscas un juego ligero y divertido para pasar el rato, Goblin Sword es una gran opción. Pero si esperas algo más profundo o con mecánicas variadas que te mantengan enganchado a largo plazo, probablemente te canses antes de llegar al final.
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