Análisis de Lara Croft and the Guardian of Light (PC, PS3, Xbox 360 y Android)

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lara croft and the guardian of light
Lara Croft and the Guardian of Light
Overall
7.7/10
7.7/10
  • Historia - 6/10
    6/10
  • Jugabilidad - 7.5/10
    7.5/10
  • Apartado Técnico - 7/10
    7/10
  • Apartado Artístico - 8.5/10
    8.5/10
  • Apartado Sonoro - 8/10
    8/10
  • Multijugador - 9/10
    9/10

Vamos a echar un vistazo a Lara Croft and the Guardian of Light, desarrollado por Crystal Dynamics y distribuido por Square Enix en el año 2010. Como siempre, veremos todo lo que nos ofrece este videojuego: desde su modo multijugador, que es sin duda uno de sus puntos más fuertes, hasta la jugabilidad, la duración, la parte técnica y artística del juego, así como el sonido, para ver cómo todo se junta y le da vida a este maravilloso juego. Así que, si te gusta la acción, los puzles y las aventuras de Lara, ¡quédate, que esto va a estar interesante!

Una historia que se sale de lo típico de la saga

Este juego, aunque es de Lara Croft, no es el típico Tomb Raider al que estamos acostumbrados. Aquí la historia es más simple y directa, una excusa para lanzarte a la acción sin mucho drama. Básicamente, Lara encuentra un artefacto místico, el Espejo de Humo, y lo que parecía otro tesoro más para la colección resulta en la liberación de un malvado demonio llamado Xolotl. Para detenerlo, Lara tiene que aliarse con Totec, el “Guardián de la Luz”, un antiguo guerrero que ha vuelto para ayudarla a evitar el desastre.

La dinámica entre Lara y Totec es curiosa. No hay una relación muy profunda ni grandes conversaciones que cambien el curso de la historia. Es más bien una relación de “tú y yo tenemos un objetivo común, así que vamos a trabajar juntos para lograrlo”. Totec es el típico héroe clásico: fuerte, serio y con un sentido del deber casi arcaico. Mientras tanto, Lara sigue siendo esa arqueóloga intrépida y moderna que ya conocemos, con su actitud de “yo me las arreglo sola”. Esto crea una pequeña tensión divertida entre ellos, pero nada que se desarrolle mucho.

Algo interesante de la trama del juego es cómo conecta con la mitología mesoamericana, algo que no se explora mucho en los juegos occidentales. Se siente como una mezcla entre Indiana Jones y el Tomb Raider clásico, con dioses antiguos, maldiciones y artefactos poderosos. Aunque esta mitología podría haberse explorado con más detalle.

La verdad, no es una historia súper profunda ni llena de giros complicados. Es algo muy directo: el malo se escapa, hay que derrotarlo y, por el camino, te enfrentas a un montón de enemigos y resuelves puzles. El hecho de que Totec sea un personaje jugable (si juegas en cooperativo) le añade algo de dinámica, pero no esperes diálogos profundos ni mucho desarrollo de personajes.

Así que, si vienes esperando una trama compleja o algo típico de los juegos más recientes de Tomb Raider, te sabrá a poco. Tómalo más bien como un spin-off de la saga original.

Jugabilidad con vista isométrica

Este juego es una mezcla curiosa, porque toma a Lara Croft, de la saga Tomb Raider, y la coloca en un juego de acción isométrica, cambiando un poco las reglas, pero siendo divertido a su manera.

Lo primero que notarás es que aquí el enfoque está mucho más en la acción rápida y en resolver puzles. No se trata tanto de explorar tumbas inmensas como en otros Tomb Raider, sino de moverte por niveles llenos de enemigos, trampas y acertijos. El control es bastante ágil y responde bien, lo cual es importante porque estarás disparando, saltando y resolviendo acertijos casi todo el tiempo.

El juego tiene un ritmo mucho más frenético que el típico juego de Lara Croft. Aquí no se trata tanto de "investigar" o "descubrir" como en los títulos más clásicos, sino de lanzarte directamente a la acción, eliminando enemigos y recogiendo tesoros.

Los puzles son clave en el juego. La jugabilidad no sería la misma sin esos momentos en los que te detienes un rato a pensar cómo mover una bola gigante, activar una palanca o resolver un acertijo. Aunque la mayoría de los puzles son relativamente sencillos, algunos pueden llevarte más tiempo. Hay puzles de lógica y otros de habilidad, pero siempre se agradecen como una pausa entre tanta acción.

Además, las plataformas siguen presentes, con saltos, escaladas y esas maniobras típicas de Lara. A veces tendrás que ser bastante preciso, y es ahí donde notas que el control está bien adaptado. Sin embargo, la vista isométrica puede dificultar un poco el cálculo de algunos movimientos. No es algo grave, pero hay momentos en los que puedes caer al vacío por un salto mal calculado.

El sistema de combate es muy rápido y directo. Tienes una gran variedad de armas: pistolas, lanzallamas, lanzagranadas… y cada una tiene su gracia. Los enemigos vienen en oleadas y algunos son más difíciles de vencer. No esperes peleas muy estratégicas, aunque a veces puedes aprovechar mecánicas del entorno para derrotar a los enemigos más rápido o usar bombas. Generalmente, será cuestión de machacar el botón de ataque y esquivar.

Las batallas contra los jefes finales son lo más destacado en este apartado. Suelen ser enfrentamientos grandes y emocionantes, donde debes usar todo lo que has aprendido para ganar. No son imposibles, pero te ofrecerán buenos momentos de tensión.

Sinceramente, para ser un juego que ya tiene sus años, no está nada mal. El problema es que no está completamente pulido, sobre todo en el modo cooperativo, que tiene un fallo que nos ha ocurrido más de una vez. El personaje del otro jugador puede aparecer de repente en otro lugar, lo que parece ser un problema de conexión, y lo mismo sucede con algunos objetos del entorno. No es algo que ocurra el 100% del tiempo, pero sí pasa varias veces a lo largo del juego.

Técnicamente agradable a la vista, aunque falla en algunas cosas

Este juego salió en 2010, y la verdad, pese a sus años, no se ve nada mal. Tienes una vista isométrica, lo que hace que los detalles no sean tan importantes como en los Tomb Raider tradicionales. Los escenarios se ven bien para el tipo de juego que es: ruinas, selvas, templos antiguos llenos de trampas, todo eso está logrado de manera decente, pero nada que te vuele la cabeza. Cumple, pero no es un juego que destaque por lo visual.

Los efectos visuales de explosiones, trampas y habilidades son bastante llamativos. Cada vez que lanzas una bomba, disparas o usas algún truco especial, los efectos están bien hechos y añaden dinamismo a la acción.

Desgraciadamente, en ocasiones el juego presenta problemas de rendimiento en el modo cooperativo. Eso sí, por suerte no te vas a encontrar tiempos de carga eternos, lo cual se agradece. Y salvo esos casos concretos donde hay bajones de FPS, por lo general el juego se siente fluido y muy agradable de jugar.

En cuanto a las físicas en los puzles y las trampas, donde tienes que mover bolas gigantes, activar plataformas o usar el gancho de Lara, por lo general están bien trabajadas, pero hay momentos en los que se sienten algo toscas. A veces los objetos no se mueven como esperarías o los saltos no caen exactamente donde quieres. No es que sea un desastre, pero sí que en ciertos momentos puede frustrarte.

Otro detalle es el sistema de colisiones, que, aunque en la gran mayoría de los casos funciona bien, en momentos puntuales te puedes quedar atascado en algún borde o plataforma. Esto pasa muy pocas veces, pero cuando sucede, se nota y te saca un poco de la diversión. Además, en muchas ocasiones hay un pequeño retraso en las acciones: las gemas tardan en ser recogidas una vez ya has pasado por donde están, y lo peor es cuando el fuego te daña y el juego tarda varios segundos en ejecutar la acción de morir.

Un aspecto que nos ha gustado mucho del videojuego es la cantidad de elementos que se pueden romper dentro de un mismo escenario. Se agradece esa forma de interactuar con el entorno, ya que encaja muy bien con lo que el juego quiere transmitir.

En cuanto a los bugs, no son nada grave: algún pequeño error gráfico, enemigos que se quedan atascados en una pared o alguna trampa que no se activa como debería. No es frecuente y no afecta la experiencia general, pero si te toca uno, puede que te provoque una sonrisa o un enfado momentáneo.

Un arte que está bien pensado

El juego está ambientado en las clásicas ruinas antiguas, con templos, selvas y cuevas llenas de trampas. El diseño artístico tiene ese toque de aventura tipo Indiana Jones, y también se siente como un Tomb Raider clásico. Los escenarios son variados, con diferentes tipos de templos, zonas subterráneas, lagos de lava, y demás. Cada nivel tiene su propia personalidad, y aunque no es nada revolucionario, está muy bien logrado.

El juego hace un buen trabajo al crear atmósferas. A veces te sentirás en medio de una tumba claustrofóbica, otras en una jungla abierta. No es una explosión de creatividad, pero el arte de los entornos funciona perfectamente para sumergirte en el ambiente de exploración y aventura.

En cuanto al diseño de Lara Croft, nos encontramos con una versión más simplificada, más caricaturesca si la comparamos con sus versiones más detalladas de otros juegos. Aun así, mantiene su look típico de siempre: shorts, camiseta ajustada y las pistolas gemelas. No tiene tantas expresiones faciales ni detalles, pero dentro del estilo del juego, se ve bien.

Totec, el Guardián de la Luz, también tiene un diseño que funciona, con su estética de guerrero antiguo, adornos dorados y lanza en mano. No es el diseño de personaje más innovador del mundo, pero encaja bien en la temática del juego. La verdad es que ambos personajes son más funcionales que memorables en términos de diseño artístico.

El diseño de los enemigos es variado. Te enfrentas a criaturas que parecen sacadas de antiguas leyendas, como demonios, esqueletos, lagartos gigantes y criaturas místicas. No es que cada enemigo sea una obra de arte, e incluso algunos se parecen entre sí, pero en general aportan variedad visual y el desafío de enfrentarte a diferentes tipos de enemigos.

El diseño de los jefes es más interesante. Algunos son gigantes, con diseños más elaborados y épicos. Son esas criaturas que, al aparecer, te hacen pensar: "Vale, esto se va a poner serio". Cada jefe tiene un aspecto único y te da esa sensación de estar enfrentando a algo más grande y peligroso, tanto a nivel de jugabilidad como de diseño artístico.

No te va a volar la cabeza en términos de originalidad o belleza visual, pero cumple perfectamente para el tipo de aventura rápida que es. Los escenarios y personajes están diseñados para sumergirte en una atmósfera de exploración y acción arcade, con ese toque nostálgico de los juegos clásicos de la saga.

Un apartado sonoro ideal para el videojuego

La música en este juego acompaña bien y cumple su función. Las melodías tienen ese toque aventurero que esperarías en un juego de Tomb Raider, con percusión, cuerdas y algunos instrumentos tribales que te sumergen en la atmósfera de templos antiguos y misterios por resolver. Sin embargo, seamos sinceros: no es una banda sonora que recordarás después de apagar el juego.

Es música de fondo que encaja bien para acompañar la acción y los momentos de calma. Sin duda, la que más destaca es la que suena durante los momentos de tensión, ya sea contra jefes o cuando estás en una situación extrema.

Los efectos de sonido de las armas, explosiones, trampas y enemigos están bien logrados. Cada disparo suena diferente dependiendo del arma que estés utilizando; las explosiones tienen un buen impacto, y cuando activas una trampa o caes en una emboscada, los sonidos ayudan a darle vida a la acción.

Los sonidos ambientales también funcionan bien. Escucharás cosas como el crujir de las ruinas, el agua cayendo, el eco en las cavernas y los ruidos de criaturas al acecho. Todo eso contribuye a que el mundo se sienta más vivo, aunque no es algo súper impresionante.

En cuanto a las voces de los personajes, tampoco hay mucho que destacar. Lara Croft suena bien, con la clásica voz de aventurera intrépida, aunque en este juego no tiene tanto diálogo como en otros títulos de la saga. Es más acción que conversación, así que las pocas veces que habla, lo hace con ese tono seguro y valiente que le conocemos, pero sin momentos que vayamos a recordar.

Totec, su compañero, tiene una voz grave y seria, como el típico guerrero místico. Su actuación no está mal, aunque al no tener mucho diálogo tampoco destaca demasiado.

En resumen, el apartado sonoro en este juego es bastante bueno, pero no va a ser lo que te enganche o lo que recuerdes después de jugar. Es uno de esos aspectos que está ahí, hace lo que tiene que hacer y no molesta, pero tampoco eleva el juego a otro nivel.

Un multijugador que, si no fuera por los problemas técnicos, sería una pasada

Sin duda, uno de los puntos más fuertes del juego es su modo cooperativo. Puedes jugar con un amigo (o con la IA si estás solo), y esto cambia la dinámica. Si juegas con Totec, el Guardián de la Luz, la cosa se vuelve mucho más interesante. Ambos personajes tienen habilidades diferentes: Lara usa su gancho para colgarse de sitios, y Totec puede lanzar lanzas que sirven como plataformas o como armas. Tienes que coordinarte con tu compañero para resolver puzles, lo que añade otra capa de diversión. Además, siempre está el momento de competitividad de quién mata más enemigos o quién recoge más tesoros, lo cual es divertido si juegas con alguien.

En este videojuego, a diferencia de otros donde el multijugador a veces parece un extra o un añadido forzado, aquí la cooperación está bien integrada en la mecánica. No es simplemente "dos personajes en pantalla", sino que ambos deben complementarse. Esto crea momentos bastante divertidos, sobre todo cuando alguno de los dos falla con una trampa o un enemigo. Te echas unas buenas risas mientras intentas resolver los puzles o superar las trampas juntos.

La verdad es que está muy bien implementado este modo, y cómo cada personaje tiene su rol específico, como hemos mencionado. También será importante que ambos jugadores dominen bien a su personaje, ya que habrá momentos en los que, si no sabéis utilizar bien sus mecánicas, os quedaréis atascados.

Y bueno, aunque esto es hacer un poco de "trampa", si os quedáis sin saber qué hacer en algún punto o uno está a punto de morir, basta con que uno llegue al final del nivel o a una nueva zona para que el otro jugador se teletransporte automáticamente, evitando así un "game over" en caso de apuro o básicamente saliendo de una mala situación.

Por lo tanto, si decides jugar solo, el juego no tiene el mismo encanto. La IA de Totec no es terrible, pero tampoco es la mejor. te sirve de apoyo, pero claramente está pensado para jugarlo con otra persona. Jugar solo se siente más plano, y te pierdes el caos y la diversión de tener que coordinarte con alguien. Así que, si puedes, busca a un amigo o juega en línea para sacarle el máximo partido al videojuego y disfrutarlo como debe ser.

Sinceramente, le daríamos una mejor calificación si no presentara los problemas que mencionamos en el apartado técnico, como esas apariciones y desapariciones del otro jugador.

Innovación dentro de su propia saga, pero sin ser nada del otro mundo

En cuanto a innovación, Lara Croft and the Guardian of Light no es que haya inventado nada nuevo, pero sí tomó algunos riesgos interesantes que funcionaron bien. El cambio a la vista isométrica y el enfoque en el cooperativo fueron dos de las grandes apuestas que hicieron que este juego se sintiera diferente dentro de la saga Tomb Raider. Aunque no es un título que revolucionó la industria, sí ofreció una experiencia fresca y entretenida, especialmente si lo juegas con un amigo.

Es un ejemplo de cómo innovar sin reinventar completamente un juego: manteniendo la esencia de Tomb Raider, pero dándole un giro nuevo que le vino muy bien a la franquicia en ese momento.

¿Qué duración tiene Lara Croft and the Guardian of Light?

Lara Croft and the Guardian of Light es un juego corto pero satisfactorio. En 6-8 horas te lo terminas sin problemas, pero la clave está en que es rejugable. Si te gusta buscar coleccionables, hacer los desafíos o disfrutarlo en cooperativo, puedes estirarlo un poco más. No es un juego para echarle decenas de horas, pero dentro de lo que dura, te ofrece momentos divertidos, sin relleno innecesario.

¿Es corto? Sí. ¿Pero te deja con la sensación de haber jugado algo entretenido? También.

Conclusión:

Al final, Lara Croft and the Guardian of Light es un juego que se sale de lo tradicional de la saga y ofrece una aventura entretenida, rápida y fresca. No es el título más profundo ni memorable, pero cumple perfectamente con lo que promete: acción directa, puzles sencillos pero divertidos, y una buena dosis de cooperación.

Si te gusta Tomb Raider o los juegos de acción con un toque de rompecabezas, este es un buen respiro dentro de la franquicia. No te va a cambiar la vida, pero vas a pasar un buen rato. Corto, pero satisfactorio, y con un par de ideas nuevas que supieron darle a Lara una aventura diferente.