Vamos a echarle un vistazo a The Legend of Zelda: Skyward Sword HD, desarrollado y distribuido por Nintendo en el año 2021. Veremos varios ángulos para entender mejor qué ofrece. Hablaremos de su historia, jugabilidad, aspecto visual y sonoro, y si realmente aporta algo nuevo o es más de lo mismo. También analizaremos cuánto tiempo te va a tener enganchado y, al final, sacaremos una conclusión clara de si vale la pena o no. Así que prepárate para un análisis sin pelos en la lengua sobre todo lo bueno y lo malo de este clásico renovado.
El inicio de una historia sin fin
La historia de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD es importante porque te cuenta el origen de toda la leyenda de Zelda. Aquí es donde comienza el eterno ciclo entre Link, Zelda y Ganon. Es como el capítulo cero de toda la saga. El juego te sitúa en Altárea, una ciudad flotante en el cielo, donde Link y Zelda son amigos de toda la vida, y las cosas parecen tranquilas… hasta que no.
El tema central de la historia es el clásico enfrentamiento entre el bien y el mal, pero con un toque más personal, porque la relación entre Link y Zelda aquí está más desarrollada. Hay más química entre ellos que en otros juegos. Aunque no es una historia de amor en sentido romántico, existe una conexión emocional mucho más fuerte entre los personajes. Esto le da un aire fresco a la narrativa, ya que sientes más motivación para ayudar a Zelda, no solo porque es la «princesa», sino porque es alguien importante para Link.
El villano principal, Grahim, es como la versión de Hisoka Morow de Hunter x Hunter llevada al universo de Zelda. No es el típico villano malvado estilo Ganon, sino que tiene una personalidad extravagante, casi teatral. A veces da más risa que miedo, pero eso no quita que sea un enemigo interesante. A lo largo del juego, te enfrentas a él varias veces, y aunque su actitud es algo pesada, funciona bien como antagonista.
No esperes grandes giros o sorpresas al nivel de un Xenoblade Chronicles, pero hay algunos momentos interesantes. Desde el principio, sabes que Link es el elegido y que debe salvar a Zelda, pero lo que hace la historia interesante es el trasfondo mitológico que crea para todo el universo de Zelda. Es como si le diera contexto a todo lo que vendrá después. Además, los diálogos y personajes secundarios añaden más profundidad y toques de humor.
El problema es que, en algunos puntos, la narrativa se siente un poco lenta o repetitiva, especialmente con las misiones de búsqueda de artefactos. A veces parece que te hacen dar vueltas solo para alargar el juego. Pero, en general, si te interesa el lore de Zelda, la historia te enganchará.
Juega con los Joy-Con a dar espadazos
Lo primero que hay que mencionar son los controles. Cuando salió la versión original en Wii, el juego dependía muchísimo de los controles por movimiento, y ese fue el punto que dividió opiniones. La versión HD en Switch sigue manteniendo los controles por movimiento (usando los Joy-Con) para mover la espada y hacer todo tipo de acciones. La buena noticia es que, en la versión HD, también puedes jugar con los botones. Sin embargo, el sistema de movimientos con la palanca derecha, que simula los cortes de espada, puede ser un poco extraño. No es perfecto, pero al menos es una opción para quienes no quieran estar agitando los brazos como locos. En lo personal, si tienes la posibilidad, es mejor jugar con los controles por movimiento, ya que al usar el modo por botones perderás la función de controlar la cámara.
En cuanto al sistema de combate basado en los movimientos, es interesante porque te hace sentir que realmente manejas la espada, pero también puede llegar a ser frustrante. A veces, por más que muevas el Joy-Con como te indican, no responde bien y terminas haciendo movimientos que no querías. Hay momentos en que solo quieres machacar botones, pero aquí te obligan a ser más preciso, y sobre todo sufrirás en las peleas contra Grahim y algún que otro jefe más.
También hay que añadir que este juego utiliza el giroscopio, ya presente en otros títulos de Nintendo Switch, lo cual es un añadido interesante que le da otro extra a la jugabilidad, permitiendo utilizar algunas mecánicas nuevas, como el tirachinas o el telescarabajo. Como en otras entregas de la saga, aquí también vas obteniendo más equipamiento a medida que avanzas.
Como muchos juegos de la saga, tenemos el tema de la exploración, que en este caso se divide en dos grandes áreas: el cielo y Hyrule, que sería el mundo inferior. Volar por el cielo con tu pelícaro al principio es bastante emocionante, pero con el tiempo se vuelve algo vacío y repetitivo. No es como el vasto mundo abierto de Breath of the Wild, sino más bien zonas separadas a las que te desplazas de un lado a otro y poco más.
El Mundo Inferior (que es básicamente donde realizas la mayor parte del trabajo) está dividido en distintas áreas temáticas: selvas, volcanes, desiertos, etc. Aquí es donde realmente está la esencia del juego, con mazmorras, enemigos y puzles. A diferencia de otros Zelda, las zonas no están conectadas de manera fluida; vas saltando de un lugar a otro, algo que por suerte no ocurre en la gran mayoría de juegos de la saga. Esto, en cierto modo, corta un poco la sensación de aventura al estar en áreas separadas.
En cuanto a los puzles y mazmorras, es lo que esperarías de un juego de Zelda: bien diseñados, ingeniosos y con un buen balance entre dificultad y diversión. Cada mazmorra introduce nuevos objetos o mecánicas que te hacen replantearte cómo resolver los problemas. Por ejemplo, la espada que tienes desde el principio no solo sirve para combatir, también la usas para señalar cosas o interactuar con el entorno, lo que añade otra capa a la resolución de puzles.
Lo mejor es que las mazmorras son muy variadas. Cada una tiene su propia temática y mecánicas únicas, por lo que no sientes que estás haciendo lo mismo todo el tiempo. Algunas partes pueden ser un poco largas, pero la satisfacción de resolver los desafíos compensa el esfuerzo, y es sin duda uno de los puntos más fuertes del juego.
En resumen, la jugabilidad de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD es una mezcla de elementos muy buenos y algunos detalles que pueden sacarte de quicio. El sistema de combate y puzles es interesante y añade un toque estratégico que lo diferencia de otros Zelda, pero los controles (sobre todo los de movimiento) pueden ser algo molestos, ya que a veces requieren una precisión extrema o no responden del todo bien. La exploración es divertida, pero el cielo se siente vacío y las zonas separadas no ofrecen la libertad que otros juegos de la saga han logrado. Si te gustan los desafíos y no te molesta la precisión que exige el juego, te lo vas a pasar bien; pero si prefieres algo más fluido y relajado, algunas partes pueden frustrarte.
Técnicamente bonito
Lo primero que salta a la vista es que este juego, al ser un remaster, tiene un lavado de cara en cuanto a gráficos. Los modelos de personajes, los paisajes y los efectos visuales son más nítidos y limpios que en la versión original de Wii, pero tampoco es algo que te vaya a volar la cabeza. La resolución ha mejorado, pero el juego sigue viéndose un poco «de la era pasada». Lo que hicieron fue aumentar la resolución a 1080p y darle texturas más suaves, pero, como fue diseñado para Wii, no alcanza el nivel de detalle de juegos más recientes. De hecho, si comparamos este juego con Wind Waker HD para la Wii U, se nota con cuál se esmeraron más, ya que Wind Waker recibió un remake, mientras que Skyward Sword solo fue un remaster.
El motor de físicas en Skyward Sword HD cumple con lo básico, pero no es nada que te vaya a impresionar. Como remaster de un juego de Wii, las físicas no son tan complejas como en títulos más modernos. Las interacciones con el entorno son bastante sencillas. Por ejemplo, cuando cortas objetos como plantas o barriles con la espada, reaccionan de forma predecible, pero no realista. Los cortes son directos, sin mucha variabilidad en cómo caen o se destruyen.
En cuanto a la gravedad o el movimiento de objetos, es bastante básico. Las físicas de objetos lanzados o tirados, como bombas o rocas, siguen una trayectoria simple. Aunque es funcional, no es nada del otro mundo.
Las colisiones son quizás uno de los puntos más flojos. Aunque en general el juego maneja bien los choques entre objetos y personajes, a veces se sienten rígidas o imprecisas. Esto se nota más en combate o al interactuar con ciertos elementos del entorno. A veces, el ángulo desde el que atacas o te posicionas no se traduce bien, lo que puede provocar que golpees algo que no esperabas. También puede suceder que no aparezca la interfaz que indica «pulsa A para colgarte de un muro», y, en las plataformas y el terreno, los bordes a veces no están bien definidos, lo que puede hacer que caigas más de una vez. Es un problema menor, pero lo notarás si eres muy meticuloso al moverte por el entorno.
Los efectos visuales tienen un estilo más artístico que realista, y eso juega a su favor. Los cortes de espada, los rayos de luz y los efectos mágicos, como cuando usas la espada divina para cargar energía, se ven muy bien dentro del estilo del juego. No son espectaculares en términos de complejidad técnica, pero son limpios y elegantes, lo que encaja con el mundo visualmente suave del juego.
El cielo y las nubes también tienen efectos agradables cuando vuelas con tu Pelícaro, y aunque no son muy complejos, ofrecen una buena sensación de velocidad y movimiento. Los efectos de partículas como el polvo, el fuego o las explosiones son decentes, pero no impresionantes. Cumplen su función y añaden dinamismo a los combates y al entorno, pero no es algo que te deje con la boca abierta.
Uno de los efectos visuales más llamativos es el uso de la luz y los destellos, sobre todo cuando usas la Efigie para reflejar el rayo de luz o cuando golpeas enemigos con la espada cargada. Estos momentos añaden un toque épico y resaltan dentro del estilo visual del juego.
Sin duda, el punto más flojo del juego son las expresiones faciales de los personajes. Aunque sea un remaster de un juego de Wii, no justifica que se vean así. Comparado con otros títulos de la misma consola, Skyward Sword HD se queda bastante atrás en este aspecto. Un ejemplo claro es Xenoblade Chronicles, que también tiene un remaster para Switch, y no parece que ambos juegos hayan salido para la misma consola.
Un arte que parece pintado en un estilo acuarelado
Lo primero que salta a la vista es el estilo acuarela que utiliza el videojuego. Todo el mundo de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD parece pintado a mano, con un toque casi de lienzo. Este efecto le da al juego una estética súper agradable y única. Los colores son muy vibrantes y brillantes, lo que le otorga un aire de cuento de fantasía. Tanto las zonas celestiales como las de la superficie están llenas de colores vivos, lo que ayuda a que cada área se sienta distinta y tenga su propia personalidad. Esto se nota especialmente en lugares como el Bosque de Farone (lleno de verdes y azules suaves) o el Volcán de Eldin, con tonos más cálidos y rojizos.
Lo bueno de este estilo es que envejece bien. Aunque el juego salió originalmente para Wii, el diseño artístico se ve bastante fresco en la versión HD, precisamente porque no intenta ser realista.
Los diseños de los personajes también son un punto a favor. Zelda y el resto del elenco tienen mucho carisma, con atuendos que encajan perfectamente en este mundo colorido. El propio villano, Grahim, tiene un diseño bastante único, con su apariencia andrógina y movimientos casi de ballet, lo que lo convierte en uno de los antagonistas más icónicos de la saga.
Además, los NPCs y criaturas que encuentras en tu aventura son muy variados. Cada raza tiene su propio toque visual, desde los robots del Desierto de Lanayru hasta los simpáticos Kikwis del bosque, lo que contribuye a que el mundo se sienta más rico y diverso.
Cada zona está diseñada no solo para verse bonita, sino también para funcionar dentro de la jugabilidad. Los puzles, las plataformas y los desafíos se integran de manera natural con los entornos, lo que hace que moverse por el mundo sea visualmente estimulante. Es un juego que te invita a explorar cada rincón, no solo por los desafíos, sino porque todo se ve interesante.
Sonoramente bien trabajado y con algún tema inolvidable
Lo primero que te va a conquistar es la música orquestal. A diferencia de otros juegos anteriores de la saga, The Legend of Zelda: Skyward Sword HD fue el primero en usar una orquesta completa para la banda sonora, y eso se nota mucho. Cada zona, cada batalla, y hasta los momentos más tranquilos están acompañados por piezas musicales que te sumergen de lleno en la aventura.
Desde el tema principal, con esas notas majestuosas que te hacen sentir que estás en una tormenta de epicidad, hasta las melodías más tranquilas y relajantes cuando exploras zonas como el Bosque de Farone, todo está pensado para acompañar a la perfección el ritmo del juego. La música varía dependiendo del lugar, y cada área tiene su propio toque. Las zonas celestiales tienen un tono más suave y etéreo, mientras que los calabozos y las batallas importantes suben la tensión con temas más intensos.
Además, hay piezas destacables. Por ejemplo, la «Balada de la Diosa», también conocida como la Balada de Zelda, es una versión invertida del tema clásico de Zelda, y es uno de esos temas que se te quedan en la cabeza. Y claro, como es un juego de Zelda, no pueden faltar las melodías que reconoces al instante y te llenan de nostalgia.
Los efectos de sonido también son muy buenos. Todo tiene un sonido propio y bien definido, desde el chasquido de la espada al cortar enemigos o hierbas, hasta los ruidos de Link escalando o rodando por el suelo, típicos de la saga. Los sonidos de los menús y las interacciones con el entorno están bien pulidos y no se sienten ni demasiado invasivos ni repetitivos.
Los sonidos ambientales son muy agradables. En el bosque, puedes escuchar el viento, los pájaros y los ruidos de las criaturas que habitan ahí, mientras que en las zonas volcánicas sientes el calor con el rugido de la lava y los crujidos de las rocas. Estos detalles te ayudan a meterte aún más en el mundo de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD.
Aquí es donde Skyward Sword HD no da el salto que algunos podrían haber esperado: no hay voces en los personajes. Como en muchos juegos de Zelda, los personajes no hablan, solo emiten pequeños ruidos o expresiones (Link gritando cuando pelea, Zelda dando un pequeño suspiro, etc.), y el resto lo lees en los diálogos. Esto puede parecer extraño en un juego de 2021, pero si eres fan de la saga, ya sabes que es parte de su estilo. Aunque en Breath of the Wild incluyeron más diálogos hablados, aquí se mantiene esa línea más tradicional, lo cual se puede entender al ser un remaster y no un remake, aunque quizás podrían haberse esmerado en incluirlo para esta versión.
Una innovación que se quedó en la Wii
Cuando Skyward Sword salió en Wii, lo más innovador (en su momento) fue el control por movimiento con el Wii MotionPlus. El juego se vendía como algo en lo que realmente sentías que controlabas la espada de Link, y sí, en 2011 eso era un gran atractivo. Cada movimiento de tu mando se reflejaba en cómo Link usaba la espada, cortando en diferentes direcciones según lo que hacías. Este enfoque era diferente a lo tradicional, y aunque algunos lo amaron por hacerte sentir más inmerso, otros lo odiaron porque no siempre funcionaba bien.
Ahora, en la versión HD para Switch, mantienen esa idea del control por movimiento con los Joy-Con, pero también han añadido una opción para jugar con controles tradicionales, usando los sticks. Esto es probablemente la mejora más significativa de la versión HD, porque hay mucha gente a la que no le gustan los controles por movimiento o no puede usarlos cómodamente, y ahora pueden disfrutar del juego de manera más clásica. Sin embargo, la innovación original ya no se siente tan impactante porque hemos visto juegos mucho más avanzados en este sentido desde entonces.
¿Cuál es la duración de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD?
La historia principal te va a llevar entre 30 y 40 horas, dependiendo de cómo juegues. Si eres de los que van directo a por los objetivos principales y no te distraes demasiado con misiones secundarias o exploración, rondarás más las 30 horas. Pero si te gusta explorar un poco, resolver todos los puzles con calma y disfrutar del mundo, es probable que estés más cerca de las 40 o 50 horas.
La duración en sí es buena para un juego de este tipo. No es exageradamente largo ni demasiado corto, está en ese punto donde te sientes satisfecho con la cantidad de contenido, aunque a veces puede parecer que las cosas se alargan innecesariamente.
Conclusión:
En resumen, The Legend of Zelda: Skyward Sword HD es un juego muy recomendable si te gusta la saga Zelda y quieres conocer más sobre el origen de la historia. Tiene una buena narrativa, buena música, y el combate puede ser divertido si le pillas el truco a los controles. Sin embargo, no es el juego más innovador a día de hoy, y su estructura de misiones y exploración dividida puede sentirse un poco desfasada en comparación con otros títulos más modernos de la propia franquicia, pero es normal.
Si buscas un Zelda más clásico, con un toque de nostalgia y te gustan las historias profundas, este juego te va a gustar. Pero si prefieres mundos abiertos y un ritmo más ágil, puede que algunas partes te resulten algo pesadas. Así que, al final, es un Zelda que está bien, pero que no entraría en el top 5 de mejores juegos de la saga, en mi opinion.